La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha apoyado al agente suspendido de funciones tras la grabación y posterior difusión de un vídeo durante el traslado de los dirigentes independentistas a cárceles madrileñas y ha denunciado la "precipitada e irreflexiva" decisión del director general del cuerpo. En el mismo sentido se ha pronunciado la asociación Justicia para la Guardia Civil (JUCIL), quien reclama la anulación del expediente y pide la dimisión del director de la Guardia Civil.

En un comunicado difundido este domingo, la AUGC considera que el director general de la Guardia Civil, Félix Azón, se ha precipitado en la apertura de un expediente disciplinario al agente y que ha adoptado unas medidas "absolutamente desproporcionadas, derivadas de criterios de oportunidad política" que, a su juicio, "dejan de lado" los derechos fundamentales de los guardias civiles.

"Todo ello sin posibilidad, además, de una mínima defensa, sin audiencia, sin asistencia letrada y sin salvaguardar el derecho fundamental a la presunción de inocencia", ha criticado.

Para la asociación, que el director general de la Guardia Civil haya calificado los hechos como una falta muy grave sólo puede entenderse "desde la priorización de intereses políticos que deben ser ajenos a la gestión, imparcial y objetiva", de sus funciones.

"No vamos a consentir juicios sumarísimos ni que se pisotee la Constitución ni la presunción de inocencia. Si alguien piensa que los guardias civiles carecemos de esa presunción, desde AUGC vamos a demostrarle que no es así", ha advertido la asociación, a la que pertenece el agente suspendido.

Por su parte, JUCIL ofrece su total apoyo al agente expedientado y recuerda que ningún mosso d'esquadra fue expedientado por sus actuaciones al lado de los independentistas el 1 de octubre de 2017.

JUCIL reclama la anulación inmediata de la suspensión de funciones del compañero sancionado y el archivo del expediente al considerarlo arbitrario y desproporcionado.

En cuanto al director de la Guardia Civil, JUCIL indica que es un cargo que debe ser desempeñado con una "exquisita neutralidad política". Señalan en su comunicado que "no puede estar al servicio de los que atacan nuestra democracia, nuestra Constitución y nuestra convivencia".

La asociación pide la dimisión inmediata del director Félix Azón y considera que desde la Dirección General de la Guardia Civil se ha tomado una decisión estrictamente política para satisfacer las pretensiones de sus socios del Gobierno en detrimento del Instituto Armado.