El Juzgado de Instrucción número 12 de Palma devolverá la documentación sobre el 'caso Cursach' que la Policía requisó a una periodista de Europa Press en diciembre, y que no fue entregada junto con el resto del material la semana pasada.

Después de que este juzgado haya comunicado la entrega de los documentos en papel, la representación legal de Europa Press y la redactora afectada, Blanca Pou, ha presentado un escrito en el que pide que certifique que la documentación no ha sido examinada ni copiada.

Se trata de varios documentos en formato físico que la Policía se llevó de la sede de Europa Press en Palma el pasado 11 de diciembre, junto al teléfono móvil de la redactora, un pendrive y dos ordenadores. Lo hicieron en ejecución de una orden del instructor del 'caso Cursach', Miguel Florit, para conocer el origen de una información publicada en primicia por la agencia de noticias. También requisaron el móvil al periodista de Diario de Mallorca Kiko Mestre.

Tras la admisión a trámite de la querella presentada por los medios y redactores afectados, Florit anuló la orden y el Juzgado citó a los periodistas para hacerles entrega del material. Sin embargo, en este acto no se devolvieron los documentos en papel, sino solamente los dispositivos electrónicos. Entonces, el secretario judicial indicó que la Policía no le había entregado esta documentación, pese a que constaba en el acta levantada en el acto de incautación.

Exigen certificación sobre el tiempo que la Policía tuvo el material

En cuanto a los dispositivos, el Juzgado certificó que los equipos no habían sido manipulados, copiados ni examinados en el tiempo en el que habían estado bajo la custodia del secretario judicial.

No obstante, los equipos habían sido entregados por la Policía al Juzgado al día siguiente de la incautación, por lo que existe un intervalo de casi 24 horas que no queda recogido en la certificación del letrado de la Administración de Justicia, que sí confirmaba que los agentes llevaron los dispositivos al Juzgado por una orden verbal de Florit.

Por este motivo, los afectados exigen que se certifique que los dispositivos tampoco fueron abiertos ni manipulados en ese espacio de tiempo.

Precintos "perfectamente intercambiables"

Igualmente, el escrito de Europa Press y la redactora dirigido al Juzgado hace constar que las bolsas selladas que contenían el teléfono y el pendrive devueltos a la periodista son "perfectamente intercambiables por otras iguales" porque no llevan ningún número de identificación. Incluso, "dado su tamaño permiten la manipulación del teléfono sin necesidad de abrir la bolsa".

Del mismo modo, los precintos de las torres informáticas "consisten en unas meras cintas adhesivas con la inscripción CNP sin ningún número de identificación, y por tanto, perfectamente intercambiables por otras iguales".