El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha arremetido este martes con dureza contra PP y Ciudadanos, a los que ha acusado de pretender "derruir" la España autonómica para volver a un "centralismo predemocrático".

En su primera intervención en el Pleno del Senado, Sánchez ha reivindicado la acción de su Gobierno, que sí defiende la España autonómica que consagra la Constitución y que ha sido sinónimo durante estos 40 años de progreso y cohesión social.

Pero Sánchez también ha advertido de que nadie debe "patrimonializar en exclusiva" la defensa de la Carta Magna porque "nada erosiona más una causa que la soberbia" y la exclusividad en la defensa.

En esta primera intervención, el jefe del Ejecutivo también ha lanzado un mensaje a los independentistas catalanes que habitualmente apelan a la democracia para exigir la celebración de un referéndum pactado de autodeterminación en Cataluña.

A ellos les ha recordado que la democracia no consiste "sólo en votar cada cuatro años", sino que también es "convivir todos días del año". "Es diálogo y ley, diálogo siempre, Constitución también", ha subrayado.

El presidente del Gobierno comparece ante el pleno del Senado para explicar su gestión y la política migratoria del Ejecutivo, con la crisis institucional catalana en un momento clave y la vista puesta en el Consejo de Ministros que se celebra el próximo viernes en Barcelona.

Además, Sánchez se ha declarado "satisfecho" con sus casi seis meses de gestión, a los que se ha referido como "un camino que va a tener continuidad".

Sánchez, que comparece hoy en el Senado para dar cuenta de su gestión política, ha subrayado que la regeneración política y moral, la modernización de la economía y el fortalecimiento de la cohesión social son los tres ejes que han supuesto el "punto de partida" de su Gobierno y que también le servirán para afrontar los nuevos desafíos.

"Soy consciente de que queda mucho por hacer, pero estoy satisfecho de un camino que va a tener continuidad", ha aventurado el presidente.

En su comparecencia, Sánchez ha reivindicado que su proyecto de "transformación" y de "unión" es lo que necesita España, para "recuperar el tiempo perdido tras años de inacción, desidia, bloqueo y vetos mutuos".

Reconozca la "realidad plurinacional" de España

Por su parte, Cosidó ha asegurado que Sánchez ha "fracasado" en su política para Cataluña y que su intento de "apaciguamiento" sólo ha servido para dar "rienda suelta a los más radicales".

Le ha recordado además que tiene un mandato del Senado -una iniciativa aprobada por esta Cámara- de "requerir con urgencia" a la Generalitat el acatamiento de la Constitución, suspender la autonomía y volver a ejercer el control de las finanzas públicas catalanas.

El portavoz del PNV, Jokin Bildarratz, ha pedido a Sánchez que sea "valiente" y reconozca "la realidad plurinacional" de España para "avanzar hacia un nuevo modelo de Estado" sobre esa base.

El jefe del Gobierno ha hecho un repaso de sus principales decisiones en seis meses y ha hecho hincapié en las de carácter social y de defensa de derechos frente al "viaje a las cavernas" que ha dicho que quieren transitar algunos.

A PP y Ciudadanos ha pedido implícitamente que no pacten con Vox en Andalucía al reclamarles que "no elijan involución a cambio de sillones".

Sánchez comparecía también para exponer específicamente su gestión en materia de inmigracióny se ha vanagloriado de que ha sido con él con quien ha llegado una política migratoria.

"Con este Gobierno no llega la migración, sino la política migratoria", ha recalcado antes de defender decisiones como la acogida del Aquarius.