Felipe VI ha defendido este jueves buscar fórmulas que permitan adecuar los derechos humanos a la realidad tecnológica y de que los Estados "respeten y protejan el derecho a la privacidad" en sus comunicaciones en internet.

El rey ha abogado por amparar los derechos de las personas en el entorno digital en su intervención en la apertura del X Congreso de Academias Jurídicas y Sociales de Iberoamérica, organizado en Madrid por la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España.

Don Felipe ha sostenido que las nuevas tecnologías y la salvaguarda de los "derechos digitales" representan "uno de los grandes retos que los operadores jurídicos tienen por delante".

La progresiva penetración de internet en el entorno privado, social y laboral, el creciente uso de los dispositivos móviles, de ordenadores y de las redes sociales "ha afectado también a la manera de entender y concebir los derechos humanos", ha sostenido el jefe del Estado.

Ante innovaciones como los robots inteligentes, los coches autónomos o la biotecnología, Felipe VI ha considerado "no solo estimulante, sino realmente necesario, intentar prever de qué modo se adecuarán los derechos humanos a estas futuras realidades".

"Los derechos de las personas deben estar protegidos en internet, de forma que, entre otras previsiones, los Estados respeten y protejan el derecho a la privacidad en las comunicaciones digitales", ha enfatizado.

El acto ha tenido lugar después de que las Cortes Generales aprobaran ayer la nueva ley de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales dirigida a aumentar la privacidad personal y adaptar el ordenamiento español a la legislación europea.

Esta norma recoge derechos digitales como la desconexión laboral, "el olvido" en internet o el testamento virtual.

También la ha acompañado la polémica al incluir el uso de información personal para fines políticos.

En su discurso, Felipe VI se ha referido igualmente al mercado económico desarrollado en internet, que ha dejado "obsoletas las fronteras políticas".

Para que estas operaciones financieras funcionen adecuadamente, el rey se ha mostrado partidario de que se apoyen "en una regulación jurídica que sea lo más uniforme posible, suprimiendo formalismos innecesarios y garantizando la seguridad jurídica".

En la inauguración del congreso han estado la ministra de Justicia, Dolores Delgado; el presidente de la Conferencia Permanente de las Academias Jurídicas de Iberoamérica, Rafael Navarro-Valls, y el de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España, José Antonio Escudero.

La convención, que va a durar tres días, reúne a académicos juristas de 27 academias españolas y de países como Argentina, Colombia, Bolivia, Brasil, Venezuela, Nicaragua y Ecuador.

Don Felipe ha valorado que los juristas iberoamericanos han contribuido a impulsar "el progreso y la consolidación de los derechos humanos".

Les ha animado a "sostener siempre esa convicción común sobre los derechos humanos, que forman parte del marco constitucional en el que debe desarrollarse la convivencia política" de la comunidad iberoamericana.

Delgado ha destacado el hecho de que el Congreso de Academias Jurídicas y Sociales de Iberoamérica coincida con el 40 aniversario de la Constitución española.

Para la ministra de Justicia, el texto aprobado en 1978 ha sido "un instrumento útil" para asegurar la convivencia democrática de los españoles y "dar estabilidad al sistema político que ha superado embates de magnitud, como fue el intento de golpe de Estado en 1981 o décadas de agresión terrorista".

Delgado se ha felicitado de que por fin una norma fundamental haya logrado "dar firmeza y seguridad" al modelo político, un factor, ha añadido, que se debe tener "presente antes de empezar el análisis de cualquier otro tipo".