El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sugerido que el Ejecutivo no presentará el proyecto de ley de presupuestos para 2019 si no cuenta con el apoyo suficiente para que salga adelante. "No vamos a marear a los españoles", dijo Sánchez al referirse a la negociación del proyecto presupuestario en la conferencia de prensa que ha ofrecido en la ciudad guatemalteca de Antigua con motivo de la clausura de la XXVI Cumbre Iberoamericana.

El jefe del Ejecutivo ha insistido en que si finalmente no puede haber un nuevo presupuesto, el acuerdo al que llegó con Podemos para las cuentas del Estado del próximo año se desarrollará mediante reales decretos al presupuesto actualmente en vigor y que tendrá que ser prorrogado. "Si el poder legislativo no hace sus deberes y rechaza estos presupuestos, el Gobierno mantiene su hoja de ruta y, a través de modificaciones presupuestarias, hará las cosas que demanda la ciudadanía", ha añadido.

Responsabilidad compartida

Sánchez también ha subrayado que cada partido deberá explicar su actuación cuando lleguen las elecciones.

Asimismo ha explicado que el Gobierno presentará "cuanto antes" su propuesta de presupuesto o de modificaciones presupuestarias si es que no es posible conseguir los apoyos suficientes.

El jefe del Ejecutivo ha recalcado que no esperará al próximo mes de abril a presentar un texto con las nuevas cuentas del Estado como ha recordado que hizo el Ejecutivo de Mariano Rajoy. "Si hay respaldo parlamentario para presentar los presupuestos en diciembre, perfecto, y si no, nos iremos a modificaciones con reales decretos de esos presupuestos que heredamos de la época de Rajoy", ha explicado.

Al preguntarle si eso supone que sin acuerdo el Gobierno ni siquiera presentará el proyecto de ley, ha sugerido que así sería: "No vamos a marear a los españoles".

Además, no ve motivos para someterse a una cuestión de confianza ante el Parlamento en caso de que no presentara los presupuestos porque considera que la mejor cuestión de ese tipo serán las elecciones.

Sánchez ha llamado la atención ante el hecho de que algunos partidos que no apoyan los presupuestos sí parecen estar dispuestos a respaldar los decretos que pueda aprobar el Gobierno con modificaciones presupuestarias. "Es la política de 2018", ha comentado irónicamente el jefe del Ejecutivo.

Respuesta a Podemos

Ante las declaraciones del líder de Podemos, Pablo Iglesias, de que sin presupuesto las elecciones generales pueden ser pronto, Sánchez ha subrayado que "elecciones va a haber" y, mientras tanto, el Gobierno va a trabajar por resolver los problemas de los españoles.

Asimismo ha dicho que escucha todas las opiniones pero que el Gobierno decide por sí mismo.

Sánchez ha defendido su acuerdo con Podemos aunque ha asumido que no se podrá llevar adelante en su totalidad si no hay presupuestos por las restricciones marcadas por el actualmente en vigor. Pero ha garantizado que intentarán impulsar el mayor número de medidas relacionadas con el bienestar y la recuperación de derechos por parte de quienes más han sufrido la crisis.

Mensaje a los independentistas

El presidente del Gobierno ha abogado por un acuerdo con el PNV y ha asegurado que no han abierto negociación presupuestaria alguna con los partidos independentistas porque se niegan a ello. "Tanto critican la politización de la justicia que lo que pretenden es judicializar la política", les ha reprochado. "Si quieren hablar de presupuestos, estamos dispuestos a sentarnos, pero si lo que quieren es mezclar una cosa con la otra, como un cambio de posición en el poder judicial cuando es imposible porque el poder judicial es autónomo, no tenemos nada que hablar".

En relación con la situación en Cataluña y sobre los miembros de la organización juvenil de la antisistema CUP que han atacado con pintura amarilla el bloque donde vive el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, Sánchez ha reiterado que "el debate en Cataluña nunca ha sido la independencia, sino la convivencia".

Ha insistido en que quienes gobiernan las instituciones deben hacerlo para la mayoría de la población y no para la minoría con "discursos más extremos".

El jefe del Ejecutivo ha reivindicado en este punto "el buen hacer de las fuerzas de seguridad del Estado, también en Cataluña".