La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha negado en un tenso interrogatorio al que le está sometiendo el PP en la Comisión de Partidos del Senado que haya ninguna investigación judicial por financiación ilegal del PSOE andaluz, y ha defendido la absoluta transparencia de su gestión.

Las dos primeras horas de la comparecencia de Díaz ante la comisión desde la cual el PP investiga las finanzas de los demás partidos han estado salpicadas de reproches, interrupciones y agrios encontronazos con el portavoz del grupo popular, Luis Aznar, que han llegado incluso al ámbito personal.

Así, la presidenta andaluza se ha mostrado muy ofendida cuando Aznar ha aludido a su "gracejo" al hablar y a su afición al "martirologio" permanente cuando "alguien habla mal de ella, cuando ella no es Andalucía".

Díaz le ha replicado no había sido citada para que se la llame "mártir" ni para sufrir descalificaciones.

Los encontronazos entre ambos, que han ralentizado y dificultado el interrogatorio, han provocado que al cabo de dos horas Susana Díaz decidiera no responder una a una a las preguntas del portavoz del PP, como siempre se ha hecho en la comisión, al preferir una respuesta conjunta a sus cuestiones tras tomar nota de ellas.

"Esta es la Cámara Alta", le ha espetado entonces Luis Aznar, a lo que ella ha replicado: "La han bajado demasiado para convertirla en un teatro", momento en el que la presidenta de la comisión, Rosa Vindel, ha defendido el trabajo de todos los senadores y ha ordenado un receso para tratar de calmar los ánimos.

Entre alusiones al propósito electoralista que según ella tiene su comparecencia forzada por el PP, partido al que ha acusado de "querer contaminar el debate político electoral" 24 días antes de las elecciones andaluzas, no ha ofrecido datos concretos a algunas preguntas, como las referidas a los alquileres de sedes del PSOE-A.

Sin embargo, el senador ha tratado de relacionar a la presidenta con las "tramas" investigadas por los juzgados y la Policía en Andalucía, como la de las sedes compartidas entre el PSOE y la UGT, o la de los ERE, cuyo juicio ya está en la recta final con 22 excargos de la Junta sentados en el banquillo.

"Los Gobiernos del PSOE a los que ha pertenecido no están desvinculados de estos casos de corrupción y corrupción"; "Hay un hilo conductor que nos conduce al PSOE"; "Las sedes del PSOE han sido el gran agujero negro en las cuentas de su partido", han sido algunas de las aseveraciones de Luis Aznar."Insidias" a su persona

Todas han tenido su respuesta por parte de la presidenta, que no ha dudado en quejarse por las "insidias" a su persona y que ha recordado que la ley le obliga a no mentir y decir la verdad.

Así, ha explicado que nunca dio subvenciones "sujetas a ninguna investigación policial", ha apuntado que no recordaba cuántas sedes tiene el PSOE en Andalucía y se ha remitido a las respuestas y conclusiones de la Comisión que en el Parlamento Andaluz investigó el caso de los cursos de formación.

Ha negado también que tuviera responsabilidad alguna en la elección de las sedes donde se impartían los cursos de formación de esa supuesta trama fraudulenta y ha confiado en que los funcionarios de la Junta actuarían siempre conforme a la ley.

Uno de los momentos más tensos se ha vivido cuando Aznar le ha dicho que el sumario de los ERE apunta que al destaparse este escándalo ella hizo una llamada y en la Consejería de Empleo o comenzaron a "romper papeles".

La presidenta andaluza ha negado haber hecho esa llamada y ha polemizado con el senador porque con esa afirmación "muy grave", ha reiterado, le estaba acusando de "destruir pruebas" precisamente cuando la vista del juicio de los ERE aún no ha terminado.