El ex secretario general del PP Francisco Álvarez-Cascos ha garantizado hoy que "jamás" tuvo conocimiento de la existencia de una "caja B" ni tampoco de una financiación irregular del partido durante su etapa y ha calificado de "intachable" el comportamiento de los extesoreros del partido Rosendo Naseiro y Álvaro Lapuerta.

En su comparecencia ante la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la supuesta financiación irregular del PP, Cascos ha asegurado que nunca conoció "nada ajeno a la contabilidad oficial del PP" ni "ninguna actividad merecedora de reproches" y que el comportamiento de los extesoreros fue "siempre correcto".

También ha negado de forma tajante que tenga cuentas en paraísos fiscales, que recibiera cantidades del extesorero Luis Bárcenas o que hubiera dinero que no se ingresara en las cuentas o no se metiera en la contabilidad oficial.

El también exministro de Fomento considera "inverosímil" que desde su cargo pudiera favorecer a la constructora Hispánica pese a que el exdirectivo de la empresa Alfonso García Pozuelo reconoció en el juicio de la trama Gürtel haber pagado comisiones a Francisco Correa a cambio de adjudicaciones.

"Son falsas por inverosímiles esas acusaciones", ha insistido Cascos, que cree que las conclusiones de la Fiscalía y el Tribunal se basa en meras "conjeturas".

Lo que sí ha reconocido es que recibió una remuneración legal del partido por su cargo de secretario general -mediante transferencia o cheque nominativo-, sueldo que incluyó siempre en su declaración de la renta y que dejó de percibir en 1996, una vez que entró en el primer Gobierno de José María Aznar.

En una larga comparecencia, Cascos ha aprovechado para cuestionar los "procesos inquisitoriales" contra el PP y ha arremetido contra el PSOE por causar un "grave perjuicio" a la institución parlamentaria con este tipo de comisiones.

Ha recordado que el PP, cuando tenía mayoría en el Congreso, nunca pidió una comisión de investigación sobre los casos de corrupción que afectaron al PSOE, ni planteó llamar a comparecer a Felipe González o a Alfonso Guerra.

Duros reproches también de Álvarez Cascos en su "cara a cara" con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián.

El exvicepresidente del Gobierno ha acusado al independentismo catalán de practicar un "apartheid" y de infringir "todos los días" los derechos humanos.

El turno de Rufián ha acabado en un nuevo incidente cuando ha llamado "palmera" de Cascos a la diputada del PP Beatriz Escudero, mientras le guiñaba un ojo

Escudero ha pedido amparo a la Presidencia y tras llamar "imbécil" a Rufián por hacerle ese gesto "sexista", ha abandonado su puesto en la Mesa de la Comisión.

Minutos después y terminado su interrogatorio a Álvarez Cascos, Rufián se ha dirigido al presidente para manifestarle su queja por que Escudero le haya llamado "imbécil".

Según el diputado catalán, parece que en la comisión "hay barra libre" y ha añadido que si lo hubiera dicho él, habría sido expulsado.

No obstante y a instancia de Quevedo, ha retirado el apelativo de "palmera" que había dirigido previamente a Escudero. Una vez acaba la intervención del diputado de ERC, la diputada se ha reincorporado a la comisión.

La comisión del Congreso que investiga la supuesta financiación irregular del PP ha recibido este martes a Francisco Álvarez-Cascos, que fue secretario general de los 'populares' con José María Aznar y que después fundó Foro Asturias, partido en el que milita actualmente.

En concreto, Álvarez-Cascos fue secretario general del PP durante una década, entre 1989 y 1999, por lo que coincidió con Álvaro Lapuerta como tesorero del PP y con Luis Bárcenas, que también estaba en el departamento de finanzas de Génova. Le sucedió Javier Arenas, que ya compareció ante la comisión de investigación.

Cascos también formó parte del Gobierno de José María Aznar en los ocho años de su mandato (1996-2004), la primera mitad como vicepresidente político y la otra mitad como titular de Fomento. Después se enfrentó con Mariano Rajoy y fundó Foro Asturias, con el que llegó a ser presidente del Principado un año.

En la misma sesión, justo antes que a Cascos, la comisión ha citado al empresario Alfonso García Pozuelo, que presidió la Constructora Hispánica y que reconoció ante la Justicia haber financiado al PP a través de la red Gürtel y pactó con la Fiscalía.

Hoy en el Congreso, García Pozuelo se ha negado a contestar las preguntas de los diputados. El empresario solo ha tomado la palabra al inicio de la sesión de la comisión para decir que se acogía a su derecho constitucional a guardar silencio, debido a que hay varias causas abiertas en la Audiencia Nacional que le afectan.

El empresario, ex director general de Constructora Hispánica, reconoció en el juicio por la primera época de la trama Gürtel haber pagado comisiones a cambio de adjudicaciones al cabecilla de la trama, Francisco Correa, y al que fuera alcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y marido de la exministra Ana Mato, Jesús Sepúlveda.

Hoy, no ha querido responder a ninguna de las preguntas de los diputados, incluidas las relacionadas con el exvicepresidente del Gobierno y ex secretario general del PP Francisco Álvarez-Cascos.

La actitud de García Pozuelo ha sido censurada por la mayoría de los portavoces de los distintos grupos parlamentarios, por su falta de colaboración con la investigación "política, que no jurídica", han puntualizado.

El portavoz del PP, Francisco Molinero, ha mostrado su respeto al derecho a guardar silencio del compareciente, de quien ha dicho que si contara todo lo que sabe, seguramente los portavoces del resto de grupos preferirían que no hablase.

Y ha vuelto a acusar al resto de grupos de utilizar la comisión para "demonizar" al PP y "abrir una causa general" contra este partido.

Ante el tribunal de Gürtel, García Pozuelo reconoció haber abonado en 2004 un total de 65.000 euros a Correa "para Sepúlveda" por adjudicaciones en Pozuelo, así como 1,5 millones en 2002 y 2003 al extesorero del PP Luis Bárcenas, y al exdiputado del PP Jesús Merino.

En la contabilidad paralela del partido, cuya existencia Bárcenas reconoció en el juicio, se refleja que García Pozuelo habría pagado al PP al menos 72.000 euros en el año 2000 y otros 90.000 más en 2003 y 2004.

Un reconocimiento que no hizo en los inicios de la instrucción de la pieza de la 'caja B', en la que también se acogió a su derecho a no declarar ante el juez.

Las conclusiones, en febrero

La intención de los grupos parlamentarios, con excepción del PP, que tiene recurrida la comisión ante el Tribunal Constitucional, es continuar recibiendo comparecientes hasta final de año, empezar a redactar las conclusiones en enero y aprobarlas primero en la comisión y después en el Pleno en febrero.

Cuando arrancó la investigación los PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos acordaron que la ronda de comparecencias la cerraría el entonces aún presidente del Gobierno Mariano Rajoy, que fue desalojado de Moncloa precisamente con la moción de censura que el hoy jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, le presentó tras la sentencia condenatoria de la Audiencia Nacional sobre la primera etapa de la trama 'Gürtel'.