Cinco ONG han unido sus voces para instar a los gobiernos europeos a permitir que el barco de rescate 'Aquarius' pueda seguir "salvando vidas" en el Mediterráneo, para lo cual es necesario que la embarcación de Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée se registre oficialmente en algún país tras la retirada de la bandera de Panamá.

Un lustro después de la tragedia de Lampedusa, en la que perdieron la vida al menos 368 migrantes, las operaciones de rescate en el Mediterráneo son "más vitales que nunca", en opinión de Amnistía Internacional, Human Rights Watch (HRW), el Consejo Europeo de Refugiados y Exiliados, la Comisión Internacional de Juristas y la Federación Internacional para los Derechos Humanos.

En lo que va de año, "al menos 1.260 personas han muerto o han desaparecido frente a las costas de Libia", por lo que las ONG consideran que "es alarmante que el último barco de rescate en el Mediterráneo central pueda verse obligado a dejar de operar". Por ello, han instado a los países europeos a ofrecer el registro "con términos y criterios justos".

El 'Aquarius' navegaba hasta ahora con bandera panameña, pero el país centroamericano anunció la retirada del pabellón "aparentemente en respuesta a la presión del Gobierno italiano", que ha endurecido su política migratoria y ha cerrado sus puertos a barcos de ONG que rescatan a migrantes y refugiados en el Mediterráneo.

"Este es solo el último de una serie de movimientos para deslegitimar e impedir que los grupos no gubernamentales lleven a cabo operaciones vitales de búsqueda y rescate", han añadido las organizaciones firmantes, que han puesto a MSF y SOS Mediterranée como ejemplo de "los valores europeos y universales" de respeto y solidaridad. "Estas organizaciones de la sociedad civil han intervenido donde los gobiernos europeos se han retirado", han subrayado.

Por este motivo, han apuntado que "no ofrecer registro al 'Aquarius' equivaldría a respaldar una estrategia deliberada de obstrucción de la asistencia humanitaria legítima a seres humanos que corren el riesgo de ahogarse en aguas internacionales frente a Europa".

La solidaridad, han añadido, "debería ser alentada y celebrada, no castigada", por lo que confían en que tanto el 'Aquarius' como el resto de barcos de ONG que se encuentran paralizados por procesos legales puedan retomar sus operaciones en una de las rutas migratorias más peligrosas del planeta.