Álvaro Pérez, el Bigotes, ha roto su relación con Francisco Correa y Pablo Crespo por fricciones dentro de la cárcel de Valdemoro, según laSexta Noticias. Pérez llegó a solicitar su traslado de módulo para no coincidir con los otros cabecillas de la trama Gürtel. El detonante habría sido que Crespo y Correa querían que Álvaro Pérez les sacara comida de la cocina. El roce de la convivencia en prisión ha hecho que su relación haya saltado por los aires. Más aún después de la confesión de Correa, que supuso un giro inesperado para sus compañeros de prisión y la confianza comenzó a resquebrajarse.

El Bigotes forma parte del personal de cocina de la prisión de Valdemoro y pese a que no puede manipular los alimentos ni las bandejas de comida, Correa y Crespo, que han comenzado una dieta vegetariana, le acusan de servirles menos cantidad o incluso comida del día anterior. Además cuando Pérez elaboraba pasteles y bizcochos, los repartía entre los reclusos con menos recursos y eso es algo que también le empezó recriminar Pablo Crespo. Ante esta situación, el propio Pérez pidió el traslado a otro módulo y le fue concedido por la dirección del centro penitenciario.