El Gobierno se prepara, mediante un Plan de Reforma de la Oficina de Asilo y Refugio, para atender las 50.000 solicitudes de protección internacional que se prevén este año y coordinará con las comunidades la atención de los menores extranjeros no acompañados (Mena), que este año ya son más de 7.000.

Las decisiones han sido adoptadas en la Comisión Delegada de Asuntos Migratorios, que ha estado presidida por la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, a la que han asistido los titulares de otros cuatro ministerios.

Así, el Plan de reforma de la Oficina de Asilo y Refugio, presentado por el ministro del Interior, trata de "adecuar los recursos" con una "importante refuerzo de personal" que permita atender las casi 50.000 solicitudes de protección internacional previstas para este año.

También ha aumentado el número de menores extranjeros que viajan solos y que son atendidos por los servicios de protección al menor de las comunidades autónomas, ya que han pasado de casi 4.000 en 2016 a superar los 7.000 en lo que va de año.

A propósito de esta situación, la Junta de Andalucía ha señalado la necesidad de que el Gobierno establezca "un sistema de responsabilidad compartida" entre comunidades autónomas para la acogida de menores inmigrantes no acompañados que están llegando a las costas andaluzas.

Sanidad, por su parte, prepara una reunión con las comunidades autónomas para planificar "un esfuerzo coordinado" entre las administraciones responsables para "asegurar la atención más adecuada", especialmente en Andalucía, País Vasco y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Según Carmen Calvo, el Gobierno está dando respuesta en menos de dos meses a una situación migratoria "generada por la imprevisión" del Gobierno anterior y ha confirmado que los titulares de Interior y Exteriores han viajado ya a Marruecos, Mauritania y Argelia para abordar esta situación.

La vicepresidenta ha esgrimido que la "ola de presión migratoria era un fenómeno previsto y de 2016 a 2017 se han incrementado las llegadas irregulares a las costas españolas un 170 %, ante el cierre de las otras rutas del Mediterráneo".

En la reunión, la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha presentado el Plan de Emergencia de atención de las llegadas que se están produciendo este verano a las costas españolas.

La pretensión del Ejecutivo es aplicar políticas con un "tratamiento integral de la inmigración, desde los países de origen y tránsito, basado en el respeto a los derechos humanos y en la firmeza en el cumplimiento de sus compromisos internacionales y con la UE, desde una perspectiva de responsabilidad y de solidaridad".

En relación con estos planes del Gobierno, ha empezado a funcionar el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) habilitado por Interior en el puerto de Campamento, en San Roque (Cádiz), para albergar a los inmigrantes que lleguen en patera a las costas gaditanas, con una capacidad de 474 camas.

La crisis migratoria también ha provocado que el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, viaje mañana a Madrid para abordar con las autoridades españolas el aumento de las llegadas a través del Mediterráneo y reforzar la "vigilancia continua" sobre esta ruta de entrada.

Sin embargo, el Gobierno de Marruecos ha reprochado a la Unión Europea (UE) que la ayuda financiera de Bruselas "no está a la altura" de sus esfuerzos para controlar la emigración desde África hacia el continente europeo.