Soraya Sáenz de Santamaría suma el apoyo de un 15 % más de compromisarios que Pablo Casado para ser elegida el próximo sábado nueva líder del PP en el congreso del partido, según ha asegurado el exministro Íñigo de la Serna, miembro de la candidatura de la exvicepresidenta del Gobierno.

De la Serna ha asegurado en Palma, antes de mantener un encuentro con compromisarios, que los compañeros de candidatura que han llamado "de uno a uno" a los 3.082 electores que escogerán al sustituto de Rajoy han constatado que Sáenz de Santamaría lleva ventaja sobre su rival.

"Evidentemente estas cifras pueden oscilar ligeramente aquí al sábado", ha indicado el exministro de Fomento, que no ha cifrado cuántos de los consultados por el equipo de Sáenz de Santamaría no han manifestado por quién votarán.

De la Serna ha recalcado que su candidata sigue apostando por conformar una candidatura unitaria antes de la votación del congreso y ha instado a los compromisarios a votar considerando "lo que piensa la gente que está ahí afuera", porque "siempre que se ha preguntado a los españoles" por los mejores políticos "ha triunfado Soraya Sáenz de Santamaría", lo que la convierte en la mejor aspirante para recuperar el Gobierno.

"En todas las últimas encuestas queda meridianamente claro que la candidatura de Soraya sería capaz de recabar gran parte del apoyo del votante del PP que se quedó en casa y gran parte del voto de aquel que decidió, por ejemplo, elegir a Ciudadanos", ha incidido.

Ha resaltado que a su partido le conviene lanzar un mensaje capaz de atraer a una mayoría social, y no "ir hacia posturas más extremas" que "dificulta conseguir un apoyo social importante".

El exministro ha defendido que se respete la decisión mayoritaria de los militantes que participaron en la votación del pasado 5 de julio en las que resultó ganadora la exvicepresidenta, de la que ha destacado sus esfuerzos "para conseguir la lista de integración" que, a su juicio, prefieren los afiliados.

Para De la Serna, "trabajar por la unidad" es, además, una forma de honrar el legado de Mariano Rajoy, que ha consolidado al PP como "el primer partido de España" y cuyo trabajo "nadie está autorizado a dilapidar".