El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, ha asegurado este lunes que el Ejecutivo ha solicitado al Gobierno de Bélgica, a través de la embajada de Bruselas, que "actúe en defensa de la jurisdicción española" en relación a la demanda civil presentada en ese país por el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont y cuatro exconsejeros contra el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena.

"Lo que hemos transmitido al Gobierno belga es algo de lo más razonable, hemos solicitado que actúe en defensa de la jurisdicción de España", ha dicho Borrell en rueda de prensa en Bruselas, quien ha insistido en que lo que el Gobierno pide es que "respetando la potestad soberana de los países (el Gobierno belga) aparezca en defensa de la inmunidad de la jurisdicción española".

Así, Borrell ha afirmado al término del Consejo de ministros de Exteriores de la Unión Europea que las instrucciones que el Gobierno ha dado a la embajada española en Bruselas sobre esta cuestión "no es ningún secreto ni nada que debiera sorprender a nadie, simplemente un recordatorio para que nuestra embajada actuara en consecuencia".

"El Gobiero belga también ha sido solicitado por la parte demandante (Puigdemont y los exconsejeros) para que actúe por la parte acusante contra España", ha recordado Borrell, ya que "los abogados (de estos) han pedido al Gobierno belga que se presente como parte acusatoria".

El titular de Exteriores ha tenido ocasión de discutir esta cuestión con su homólogo belga, Didier Reynders, durante el Consejo de la UE de este lunes, y sobre esta conversación ha destacado que "lo de la parte acusatoria le ha sonado a chiste".

Una situación "anómala"

La pasada semana Borrell ya dijo que consideraba que "el Gobierno belga debería intervenir en defensa del sistema judicial español" ante la situación "anómala" desatada con la admisión a trámite en ese país de la querella contra Llarena.

El ministro se mostró "sorprendido" por la decisión del tribunal belga y explicó que si bien en Bélgica hay separación de poderes y el Ejecutivo "no puede decirle a los jueces lo que tienen que hacer o no, sí puede presentarse como parte del proceso y advertir de esa situación anómala que representa que una jurisdicción nacional encause a otra jurisdicción nacional".

Sobre la falta de neutralidad de la que le acusa por dar estas instrucciones, el propio Puigdemont, Borrell, dijo que ni es neutral ni deja de serlo, ya que sólo cumple con su función: "El ministro de Exteriores español advierte a su embajada de que existe un problema en Bélgica y debe intervenir en defensa de los intereses del Estado español y en el Estado español están los poderes del Estado y uno de los poderes del Estado es el judicial", sentenció.