El maquinista del tren Alvia siniestrado en Santiago, Francisco José Garzón Amo, ha asegurado hoy en el Congreso que se trató de "un accidente anunciado" porque toda la seguridad de la línea y, en concreto, en la curva de Angrois donde se produjo la catástrofe quedaba sólo "en manos del maquinista".

Garzón, que comparece acompañado por su abogado en la Comisión de Investigación sobre el accidente, ha pedido entre lágrimas y visiblemente emocionado que fuera otra persona quien leyera la declaración que traía escrita y en la que ha pedido perdón a las víctimas y a las familias.

"Si no está de ánimo, suspenderemos la sesión o lo que sea necesario", ha asegurado el presidente de la Comisión, el diputado del PDeCAT, Feliu Guillaumes.

En la declaración, leída por el secretario de la comisión, el maquinista ha pedido que se pudiera escuchar la grabación completa de la conversación que mantuvo con el puesto de mando instantes después del accidente.

Una conversación en la que reconocía que iba a 190 kilómetros por hora y no a 80, pero en el que alertaba también de que eso podía ocurrir cualquier día por la falta de señalización y de medidas de seguridad de la línea. "Dije que algún día esto iba a pasar, que éramos humanos", ha admitido.

Una grabación que la Mesa de la Comisión ha decidido no difundir en la sesión, pero que el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha intentado reproducir en su teléfono móvil aprovechando su turno de palabra, momento en el que el presidente de la Comisión ha suspendido la sesión durante unos minutos.

Tras este episodio y reanudada la comparecencia, la portavoz de En Marea, Alexandra Fernández, ha leído el tenor de la conversación, en la que el maquinista insiste sobre el peligro de la curva, del que había alertado repetidamente a sus superiores antes del siniestro.

"¿Piensa que fue un cabeza de turco?", le ha preguntado la portavoz de En Marea, a lo que el maquinista ha contestado que solo quiere vivir "en paz" y que hubiera preferido haber muerto en el accidente, si con ello hubiera salvado alguna de las personas que perdieron la vida en el siniestro.