El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha ofrecido a Pedro Sánchez ser su "principal socio de Gobierno" y sostener al Ejecutivo si pone en marcha una agenda de veinte medidas a lo largo de la legislatura que empiecen a reflejarse en la elaboración del proyecto presupuestario para 2019.

Ese ha sido el precio que Iglesias ha puesto a Sánchez para garantizarle una legislatura estable en el Congreso, donde ha recordado que sólo cuenta con 84 diputados.

Ante el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, el máximo órgano de dirección entre asambleas, Iglesias ha aprovechado para pedir a Sánchez que no dé "por muerta" la legislatura y que no deje que toda la "ilusión" que ha despertado su llegada al Gobierno sea "en vano".

Para ello ha emplazado al presidente del Gobierno a "mirar a la izquierda" y acordar con Unidos Podemos una batería de medidas que puedan salir adelante en lo que resta de legislatura.

Entre ellas, blindar la revalorización de las pensiones conforme al IPC y eliminar el factor de sostenibilidad, impulsar permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles, derogar la ley mordaza y las dos últimas reformas laborales, subir a mil euros el salario mínimo interprofesional, una ley de igualdad retributiva o recuperar el dinero del rescate bancario.

Reformar la ley de arrendamientos urbanos para frenar los alquileres abusivos, reducir las jornadas laborales, eliminar los copagos sanitarios, una ley de rentas garantizadas, la reforma electoral para lograr un sistema más proporcional, derogar el impuesto al sol y cerrar los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) son otras de las medidas que pide Podemos.

Algunas de esas propuestas ya se están tramitando en el Congreso, otras fueron vetadas por el PP y ahora el Gobierno de Sánchez ha permitido que puedan ser debatidas, y muchas -según ha recordado Pablo Iglesias- estaban en el programa electoral del PSOE.

Si el Ejecutivo de Sánchez impulsa estas medidas y cumple las demandas del 15M y de la movilización feminista del 8M, Iglesias compromete su apoyo para hacerle a Sánchez más cómoda la legislatura.

Pero siempre poniendo por delante "una agenda social, feminista, ecologista y de cambio democrático".

La oportunidad "crucial" que tendrá Sánchez, a juicio del líder de Podemos, es la elaboración el próximo otoño de los Presupuestos Generales para el 2019, donde podrá concretar y reflejar muchas de esas leyes.

Acabar con la corrupción en las instituciones, revertir la austeridad y los recortes del PP, terminar con la violencia machista y abrir un diálogo para resolver la cuestión territorial son los grandes retos que Iglesias considera que tiene este Gobierno del PSOE.

Para ello le aconseja que no se sustente únicamente en los cinco millones de votantes del PSOE, sino también en los siete millones de personas que votaron a las formaciones políticas que apoyaron la moción de censura para echar al PP: Unidos Podemos, PNV, ERC y PDeCAT.

Tras el discurso de Iglesias, los más de 80 miembros del Consejo Ciudadano han podido debatir sobre el papel que le toca a Podemos jugar en la oposición en un periodo en el que la posición que elijan puede ser definitiva de cara a las próximas citas electorales.

Dentro del partido, el sector más pesimista ante la nueva etapa política es la corriente de Anticapitalistas, que mira con desconfianza al PSOE y defiende presionar al Gobierno de Pedro Sánchez y "empujarle más allá de sus límites" desde la movilización.

De momento, en la dirección esperan que Sánchez recoja su mano tendida y que en los próximos días abra un diálogo con Unidos Podemos y acepte negociar una colaboración parlamentaria con la formación de Pablo Iglesias para sacar adelante ese paquete de medidas progresistas.

Desde el Ejecutivo y el grupo parlamentario socialista no se han puesto todavía en contacto con Podemos, y han repetido que su intención es hablar, dialogar y colaborar con todas las fuerzas políticas, pero nada han dicho de querer un "socio principal", puesto para el que hoy se ha ofrecido Pablo Iglesias