La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha manifestado este martes que con la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 'caso Nóos se demuestra que "se ha cumplido el Estado de Derecho" y que "la ley es igual para todos".

"No vamos a opinar sobre una resolución judicial. Se ha cumplido el Estado de Derecho, las garantías, la ley es igual para todos. Ahora vendrá la ejecución de sentencia, en su caso", ha explicado Delgado en declaraciones a los medios de comunicación en la entrada del ministerio.

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rebajado en cinco meses --hasta los 5 años y 10 meses-- la condena inicial para el marido de la Infanta Cristina, Infanta CristinaIñaki Urdangarin, por varios delitos relacionados con la actividad del Instituto Nóos.

Al ser una condena superior a dos años de cárcel, la ministra ha recordado que se contempla la inmediata entrada en prisión, aunque es previsible que la defensa de Urdangarin presente recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y pida la suspensión de la ejecución.

El PP: "Nadie está exento del cumplimiento" de las leyes

El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, considera que la condena por el caso Nóos no daña la imagen de la Casa Real, una institución que, según ha dicho, ha realizado una transición "ejemplar e histórica". A su entender, España tiene "un gran Rey".

Hernando ha expresado su respeto por las decisiones de la Justicia, que es "para todos" y "nadie está exento del cumplimiento" de las leyes. "No lo está Urdargarín ni el resto de los ciudadanos españoles. Todos estamos sometidos al imperio de la ley y esto es lo que tengo que decir", ha zanjando Hernando en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces del Congreso.

Al ser preguntado si la imagen de la Casa Real puede verse dañada por este fallo judicial, Hernando ha dicho que "no" y ha recordado que en España han hecho "un proceso de transición en la monarquía ejemplar e histórico".

"Creo que tenemos un gran Rey y además la imagen de la monarquía ha mejorado en el último tiempo bastante y es una de las instituciones mejor valoradas por los españoles", ha manifestado el portavoz del Grupo Popular.

Pide que no se manche la imagen de la monarquía

En este sentido, ha expresado su "deseo" de que "nadie intente manchar la imagen de la monarquía" porque es una institución que ha "prestado grandes servicios" al país, como la democratización, el respeto a las alternancias, un papel en el exterior, y ha dado "prestigio" en el exterior a España.

También ha destacado la tarea que ejerce el Rey como jefe de las Fuerzas Armadas y ha criticado que en el 75 aniversario del Ejército del Aire celebrado el pasado sábado no acompañara a Felipe VI la nueva ministra de Defensa, Margarita Robles.

Iglesias: "No ayuda a la imagen de España"

Por su parte, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado este martes que la sentencia del Tribunal Supremo del caso Nóos, que confirma la condena a prisión al marido de la Infanta Cristina revela la "relación histórica" que existe, a su juicio, entre monarquía y corrupción, y "no ayuda a la imagen de España".

"La imagen de la Monarquía asociada a la corrupción es una realidad en este país desde hace años. Es evidente que la eventual entrada en prisión de Urdangarin va a revelar una relación histórica de esa institución con la corrupción, que desde luego no ayuda a la imagen de nuestro país", ha afirmado en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso.

"Justicia desigual"

Asimismo, Iglesias ha lamentado que esta sentencia es una prueba más de que "la justicia sigue siendo muy desigual en España". "Por hacer una letra de una canción y cantarla hay gente que está en prisión, y sin embargo Urdangarin goza de notables privilegios", ha criticado.

"Da la impresión de que para la dureza de ciertas sentencias que ha habido en España, con él no lo ha sido tanto", ha enfatizado el líder de la formación morada, en la misma línea en la que se ha expresado este martes la portavoz adjunta de su grupo, Ione Belarra.

"Incluso teniendo una sentencia firme, ha podido vivir en Suiza en un pisazo", ha criticado la parlamentaria de Unidos Podemos. "Me parece que no podemos permitir que en España haya una justicia para ricos y una para pobres, y que haya algunas personas que se benefician de ese sistema judicial por su situación de privilegio", ha añadido.

La condena a prisión, una "buena noticia"

No obstante, Belarra sí ha reconocido que la confirmación de la pena de prisión para Urdangarin es una "buena noticia" porque hace "justicia", a pesar de ese "trato de favor" del que, a su juicio, se ha beneficiado. "Esta sentencia demuestra que se está acabando con la impunidad en nuestro país, que vamos avanzando por el camino que termina de una vez por todas con la cultura de la corrupción, y creo que por eso es una buena noticia", ha ahondado.

"Lo que queda demostrado respecto al caso Nóos es que el señor Urdangarin y también el señor Jaume Matas utilizaron sus cargos y tráfico de influencias para beneficiarse y para beneficiar a determinados empresarios", ha insistido, en declaraciones a los medios de comunicación tras la Junta de Portavoces.

En esta línea, Belarra ha afirmado que "lo más destacable de esta sentencia es que se confirma que Urdangarin utilizó su posición de privilegio para favorecerse y para favorecer a empresarios y a otros políticos". "No me puedo alegrar de que ninguna persona vaya a la cárcel pero sí de que se haga justicia", ha añadido.

Casa Real "respeta" la sentencia

La Casa del Rey ha reafirmado su "respeto absoluto a la independencia del poder judicial" tras conocer la decisión del Tribunal Supremo de imponer a Iñaki Urdangarin una condena de cinco años y diez meses por el caso Nóos que no le evitará la prisión.

Un portavoz de la Casa se ha pronunciado así ante esta condena, que se ha hecho pública mientras Felipe VI presidía en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial la reunión bienal del Capítulo de la Orden de San Hermenegildo y recién empezada una sesión de trabajo del patronato de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) que presidía la Reina Letizia en la sede madrileña de Iberdrola.

Desde que comenzó el reinado de Felipe VI, la Casa del Rey ha reaccionado siempre con una expresión de respeto a la independencia de los tribunales ante cada uno de los pasos del proceso judicial de Nóos que han afectado a Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina.

La única vez que Zarzuela opinó sobre una decisión judicial relacionada con la infanta fue bajo el reinado de don Juan Carlos, en abril de 2013, para manifestar su "sorpresa" por "el cambio de posición" del juez Castro al haber decidido imputar a doña Cristina, así como para mostrar su "absoluta conformidad" con la decisión de la Fiscalía de recurrir aquella medida.

La Casa del Rey nunca ha querido hacer ningún otro comentario en relación con este asunto, ni sobre si la hermana de don Felipe debería o no renunciar a sus derechos dinásticos, que le otorgan el sexto lugar en la línea de sucesión.

La renuncia a permanecer en la línea de sucesión al trono es una decisión personal de doña Cristina, por lo que no está en manos de Felipe VI.

Tanto la infanta como su marido fueron apartados por la Casa del Rey de toda actividad institucional a finales de 2011, días antes de que Urdangarin resultara imputado por el juez José Castro.

Posteriormente, dejaron de ser miembros de la Familia Real tras la abdicación de don Juan Carlos y la proclamación de Felipe VI, el 19 de junio de 2014, cuando la infanta pasó de ser hija a hermana del jefe del Estado.

El 11 de junio de 2015, poco antes de que se cumpliera un año de su proclamación como Rey, Felipe VI revocó a su hermana el título de duquesa de Palma que le había concedido su padre, don Juan Carlos, en octubre de 1997, con motivo de su inminente matrimonio con Iñaki Urdangarin.

El abogado de la infanta, Miquel Roca, aseguró entonces que fue ella quien había manifestado con anterioridad su voluntad de renunciar al ducado de Palma en una carta fechada en Ginebra, si bien la Casa del Rey negó que fuera así y subrayó que la retirada del ducado había sido una decisión de don Felipe que él comunicó a su hermana antes de recibir la carta.

Distanciamiento del Rey con la Infanta

Distanciamiento del Rey con la Infanta

Doña Cristina, que trabaja en Ginebra para la Fundación "la Caixa" y que precisamente mañana cumple 53 años, no estuvo presente ni en la ceremonia de proclamación de su hermano en el Congreso, ni en la de abdicación de su padre celebrada la víspera en el Palacio Real, a diferencia de su hermana mayor, la infanta Elena, que asistió a ambas.

En su ya histórico discurso de proclamación, pronunciado ante una solemne sesión conjunta del Congreso y el Senado, don Felipe subrayó que la Corona debe "velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente".

"Hoy más que nunca, los ciudadanos demandan con toda razón que los principios morales y éticos inspiren -y la ejemplaridad presida- nuestra vida pública", señaló Felipe VI en aquel discurso, antes de continuar: "Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos".