El buque Aquarius, en el que viajan más de 600 personas abandonadas a su suerte en el Mediterráneo, pondrá rumbo a Valencia en las próximas horas. Después de que anoche Médicos Sin Fronteras manifestara su temor por la inseguridad que generaría un viaje de entre tres y cinco días hasta Valencia, finalmente fuentes del Gobierno valenciano han confirmado a este periódico que el destino final del barco, sí será Valencia, aunque Europa estudia la mejor manera de hacer llegar a los refugiados de forma segura.

A primera hora de la mañana de hoy martes, las autoridades italianas han hecho llegar víveres y provisiones al Aquarius que se encuentra parado cerca de su costa. Según ha informado la periodista Sara Alonso de Radio Nacional y que viaja en el barco, la principal posibilidad es que en las próximas horas parte de los refugiados sean repartidos en otros buques para poner todos juntos dirección a Valencia en condiciones de mayor seguridad.

El temor del lunes noche

"Es responsabilidad de las autoridades marítimas italianas encontrar una solución rápida y segura para las 629 personas a bordo", dijo SOS Mediterranée, responsable del barco. La organización agradeció que Salvamento Marítimo español propuso acoger al buque en Valencia, pero advirtió de que "llegar a España llevaría varios días. Con 629 personas a bordo y el clima empeorando, la situación podría volverse crítica. La prioridad debe seguir siendo la seguridad de todos los sobrevivientes".

Tras calificar "muy positivamente" el gesto del Gobierno español, ambas ONG recordaron que con 629 personas a bordo y el deterioro previsto en las condiciones meteorológicas podrían llevar a "una situación crítica" en el trayecto hasta Valencia, a 1.300 kilómetros de distancia.

Tanto la ONG SOS Méditerranée como Médicos Sin Fronteras (MSF) confirmaron anohe que se descartaba la opción de Valencia. Por ello, el Gobierno de España se planteaba ofrecer el puerto de Palma de Mallorca. El Ejecutivo sopesa esta opción ante la crítica situación del buque.

La situación de los 629 inmigrantes a bordo del Aquarius es delicada y hasta esta mañana solo disponían de 800 paquetes de fideos que ayer les entregó un barco de la marina maltesa, la embarcación seguía al cierre de esta edición fondeada y sin rumbo fijado a unas 27 millas náuticas de la isla de Malta.