El presidente electo de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha anunciado hoy que una vez haya tomado posesión del cargo enviará una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para pedirle que "fije día y hora" de una reunión, en la que le exigirá levantar el artículo 155 y el control de las finanzas catalanas.

El día después de haber sido investido president, Torra ha viajado a Berlín para reunirse con Carles Puigdemont, a quien ha querido "rendir homenaje" y a quien sigue considerando el presidente "legítimo" de Cataluña, según ha dicho en rueda de prensa junto al propio Puigdemont.

En rueda de prensa conjunta tras reunirse en Berlín, Torra ha subrayado que el artículo 155 "debe concluir", y ha afirmado que nunca se rendirán en sus reivindicaciones: "No vamos a cesar en nuestros esfuerzos de investir a Puigdemont como presidente de la Generalitat", ha indicado.

Por su parte, Puigdemont también ha reivindicado el diálogo con el Gobierno español y ha pedido "actuar con sentido de la responsabilidad". "Espero que Rajoy y los partidos que apoyan el 155 acepten la oferta de empezar a hablar", ha indicado.

El expresidente de la Generalitat ha insistido en que "se debe encontrar una solución política a un conflicto que es político", y ha recordado que "en los próximos días" se anunciará "un Govern fuerte para una región fuerte".

Además, Torra y Puigdemont han pedido a las autoridades europeas que se impliquen en la resolución del conflicto catalán.

"Proceso constituyente"

Por otro lado, ambos han apostado este martes por un Govern "fuerte" en Cataluña, que ponga en marcha un "proceso constituyente" para elaborar un proyecto de "constitución catalana", y han enfriado la idea de convocar elecciones en un futuro próximo.

Después de que la semana pasada Puigdemont afirmara en una entrevista al diario italiano La Stampa que Torra podrá convocar nuevas elecciones a partir del 27 de octubre "si el Gobierno español continúa con la persecución", este martes el expresidente catalán matizó esa declaración pues consideró que su frase quedó "distorsionada".

Puigdemont ha recalcado que su intención era señalar que a partir del 27 de octubre Torra "tendrá la posibilidad, si las circunstancias lo hacen recomendable, de convocar elecciones".

Según Puigdemont, con la elección de Torra, "sin causas judiciales" como reclamaba la Moncloa, el independentismo ha abierto "un periodo de desescalada" de tensión.

"La pelota está en el tejado del Gobierno español", ha subrayado Puigdemont, que ha considerado "normal" que Torra pueda plantearse hacer uso de la prerrogativa de convocar elecciones si el Estado no devuelve a la Generalitat todas sus funciones y competencias.

Por su parte, Torra también ha evitado transmitir el mensaje de que piensa convocar elecciones tan pronto como legalmente le sea posible: "Tenemos una voluntad de legislatura", ha afirmado.

Un "Govern fuerte"

Su programa, ha dicho, "pasa de la restitución" de las estructuras de gobierno afectadas por la aplicación del artículo 155 de la Constitución "al proyecto de Constitución catalana".

"Tenemos un horizonte largo, pero hemos de estar atentos a los faros cortos de lo que está pasando en nuestro país, porque no podemos permitir esta degradación democrática", ha añadido Torra, para quien Cataluña vive una situación "excepcional", con "presos políticos" y dirigentes soberanistas en el extranjero.

"Vamos a implementar un Govern fuerte que pueda reaccionar contra todo esto. Tendremos un gobierno fuerte, que actuará", ha añadido.