La Policía Nacional ha detenido a tres hombres de nacionalidad marroquí en San Isidro (Tenerife) por captar a otro yihadista, enviarle a Siria para que se uniera a las filas de la organización terrorista de Al Nusra y proporcionarle a su regreso cobertura y apoyo económico.

Según informa el Ministerio del Interior, los detenidos captaron a ese hombre, también marroquí y de 35 años, en un locutorio que regentaban todos ellos y en la mezquita local, donde actuaban como imanes, vocales y custodios de la misma.

Los arrestados introdujeron al desplazado en el extremismo salafista, le convencieron para que viajara a Siria en 2013 y a su vuelta a Tenerife en patera en 2015 -tras perder la mano izquierda-, le ayudaron a huir a Centroeuropa con documentación falsa hasta que fue detenido en Budapest.

Antes de conocer a los hoy detenidos en Tenerife, este hombre, con antecedentes por tráfico de drogas, llevaba una vida ajena a la religión y con aspecto occidental, si bien tanto su estética como su forma de pensar cambió de forma radical una vez entabló amistad con los tres individuos, hasta el punto que se hizo en la frente la "zabiba", una marca que se produce por apoyarse de forma continua en la alfombra del rezo.

Los detenidos introdujeron al desplazado en el rigorismo salafista, proceso que culminó con el convencimiento y decisión de este de viajar a Siria para unirse a las filas de Al Nusra en 2013.

Dos años después y de vuelta a Tenerife en patera al perder una mano y tener malherido uno de los tobillos y, por tanto, ser imposible su permanencia en zona de conflicto, los detenidos continuaron prestándole ayuda económica.

Conscientes los cuatro de la dificultad de ocultar su conexión con el terrorismo yihadista, le ayudaron a salir de Canarias para introducirse en el flujo de refugiados de Siria y Libia en Centroeuropa con documentación falsa.

Ya en Centroeuropa, con nombres falsos y orígenes diversos, los detenidos continuaron su labor de encubrimiento y financiación. De hecho, uno de los arrestados le llegó a enviar dinero a Hungría, donde posteriormente fue detenido y expulsado a Marruecos.

La operación, en colaboración con Europol, ha sido desarrollada por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, junto a los de la brigada Provincial de Tenerife y ha sido dirigida por el juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.