Los resultados de las elecciones catalanas arrojan un resultado tremendamente complejo, con Ciudadanos como fuerza más votada y el porcentaje global de voto de las fuerzas constitucionalistas por encima de las independentistas. Sin embargo, los soberanistas ha logrado un reparto superior de escaños, lo que les daría, según la aritmética parlamentaria, una mayoría absoluta en la cámara. ¿Cuáles son las razones?

La razón estriba en la ley d'Hondt, que rige la legislación electoral en España. Creada por el jurista belga Victor d'Hondt a finales del siglo XIX, se trata de un sistema electoral de cálculo proporcional que divide el número de votos emitidos para cada partido entre el número de cargos electos con los que cuenta cada circunscripción.

Lo que marca la ley d'Hondt es que hay que dividir el número total de votos que ha recibido un partido por 1, 2, 3, 4 y 5, es decir, los cargos electos que se disputan en cada circunscripción. De todos los resultados obtenidos, los cinco diputados se asignan a las cinco cifras más altas, independientemente del partido que sean. Eso sí, para poder aspirar a obtener representación, hay que lograr un mínimo del 3% del total de los votos.

En caso de empate, el escaño se le otorga a la formación con mayor número de votos, aunque esa posibilidad es muy remota ya que las cifras no suelen ser redondas. El número de diputados que se asignan a cada circunscripción también es proporcional según el número de habitantes.

El Parlamento catalán se compone de 135 diputados elegidos en cuatro circunscripciones electorales. A Barcelona le corresponden un total de 85 escaños, a Girona 17, a Lleida 15 y a Tarragona, 18. La mayoría absoluta se sitúa en 68 escaños, una posibilidad al alcance de la mano de los independentistas sumando los parlamentarios de JxC

La Ley D'Hondt beneficia a las provincias con menos censo. En el caso de las elecciones en Cataluña a Lleida y Girona, territorios en los que las fuerzas nacionalistas tienen grandes caladeros de votos. La mayoría absoluta se sitúa en 68 escaños, una posibilidad al alcance de la mano de los independentistas sumando los parlamentarios de JxCat, ERC y CUP.

Para conseguir un escaño en Barcelona se necesitan en torno a 34.000 votos (en Tarragona o Girona bastan 19.000). De este modo, un voto en Lleida vale 2,3 veces más que un voto en Barcelona.

sobrerrepresentación

¿Cómo serían los resultados en una circunscripción única?

representatividad de las provincias menos pobladas

66 diputados

Ciudadanos seguiría siendo el primer partido

bloque constitucionalista