El ex vicepresident de la Generalitat Oriol Juqueras (ERC), el ex conseller Joaquim Forn (JxCat) o el líder independentista Jordi Sánchez (JxCat), que son candidatos en las elecciones catalanas, tomarán posesión de su escaño o votarán en la investidura solo si se lo permite el juez del Supremo Pablo Llarena.

Los tres candidatos, que resultarán hoy elegidos, están en prisión preventiva por su implicación en el sumario abierto por el procés hacia la declaración unilateral de independencia.

Solo podrán tomar posesión de su acta de diputados autonómicos o acudir a la votación de investidura del nuevo president de la Generalitat si el juez lo permite.

Y para ello podría o bien decretar su salida en libertad bajo fianza o bien dar orden de que acudan al Parlament vigilados por la Policía, para después regresar a prisión, según fuentes no oficiales del Supremo.

En caso de que el magistrado no accediera a su salida de prisión, los candidatos podrían ceder su lugar al siguiente en la lista para que tomara posesión en su puesto o, si ya fueran parlamentarios, renunciar (y de nuevo dar paso al siguiente en la lista).

En todos estos supuestos se evitaría que la situación de prisión preventiva de estas personas afectase a la elección del futuro gobierno catalán. De no ser así, se abriría una situación sobre la que las fuentes consultadas no tienen un parecer unánime.

Otro caso diferente es el de Carles Puigdemont, que se encuentra huido en Bélgica. Si acudiera a España sería inmediatamente detenido y es muy improbable que pueda tomar posesión de su escaño.

La Ley General Penitenciaria y el reglamento penitenciario establecen que los permisos de los presos preventivos deban ser aprobados por la autoridad judicial correspondiente, en este caso el citado magistrado Llarena.

Esas salidas serían "extraordinarias" y las razones a esgrimir para solicitarlas están, especifica la normativa, "el fallecimiento o enfermedad grave de familiares, el alumbramiento de la esposa, así como por importantes y comprobados motivos, con las medidas de seguridad adecuadas, salvo que concurran circunstancias excepcionales".

Aunque la situación es insólita en unas elecciones catalanas, la circunstancia de candidatos entre rejas no es inédita. En los comicios vascos de 1986 Juan Carlos Yoldi, que se encontraba en prisión preventiva por su presunta pertenencia ETA, fue elegido en la lista de Herri Batasuna (HB) por la provincia de Guipúzcoa y la coalición abertzale le presentó como candidato a lehendakari ante el Parlamento Vasco.

El juez permitió a Yoldi su salida de prisión para intervenir como candidato, con escaso éxito por cierto, puesto que resultó elegido José Antonio Ardanza. Después volvió a prisión, donde permaneció a partir de entonces.

Dieciocho de los candidatos a las elecciones al Parlament de Cataluña del jueves están siendo investigados por la Justicia en relación con el proceso independentista, entre ellos los cabezas de lista de ERC, Oriol Junqueras, y JxCAT, Carles Puigdemont; la mayoría de los exconsellers; exmiembros de la Mesa del Parlament y ex altos cargos de la Generalitat.