El expresidente de la Generalitat y presidente del PDeCAT, Artur Mas, ha afirmado hoy que entiende que los exconsellers en prisión y los líderes soberanistas encarcelados "digan lo que tengan que decir" para salir de la cárcel, aunque esto implique el acatamiento del artículo 155 de la Constitución.

En declaraciones a Onda Cero, Mas ha asegurado que el hecho de acatar el 155 responde a una decisión "de las defensas" para salir de prisión, pero ha afirmado que no entiende que la decisión sobre su libertad se base "en una manifestación pública" cuando "hay que dilucidar si hay hechos delictivos o no".

En este sentido, ha rechazado que, bajo su punto de vista, los exconsellers en prisión y los líderes soberanistas hayan cometido un delito de rebelión o sedición "porque implican el uso de la violencia física", pero no ha negado que hayan cometido, en todo caso, un delito de desobediencia al Tribunal Constitucional (TC), como fue su caso.

"Dentro de las posibles faltas, esa tendría sentido quizá que fuera juzgada", ha considerado al ser preguntado por el delito de desobediencia, y ha añadido que un informe de la Generalitat ha cuantificado los gastos de la organización del 1-O en 25.000 euros, una cifra que no considera suficiente como para mantener a los consellers cesados en prisión preventiva.

Así, Mas ha sostenido que ni el 1-O ni las decisiones que se tomaron posteriormente -en una alusión velada a la declaración de independencia por parte del Parlament de Cataluña- tuvieron "consecuencias jurídicas".

"Tenemos a gente en prisión por haber hecho manifestaciones políticas sin consecuencias jurídicas", ha indicado, y se ha preguntado si existen motivos para mantenerlos en prisión si no hay ni riesgo de fuga ni riesgo de destrucción de pruebas, en su opinión.

Hoy declaran ante el Tribunal Supremo los exconsellers de la Generalitat en prisión preventiva y el vicepresidente cesado, Oriol Junqueras, además del hasta ahora presidente de la ANC, Jordi Sànchez, y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.