El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, certificó ayer el respaldo de la UE al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y a España en defensa de la legalidad frente al «veneno» de los nacionalismos. Jean-Claude Juncker, acompañado por Rajoy, fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca en una ceremonia en la que estuvieron también presentes, entre otros, el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, y el de Educación, Cultura y Deportes y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, así como el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.

La de ayer fue la primera vez que Rajoy coincidió con el presidente de la CE desde que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont está en Bélgica, donde ha criticado la actitud de las instituciones europeas y, en concreto, del propio Juncker por su apoyo al Gobierno.

Juncker ha venido criticando a los independentistas y ayer abundó en ello en el discurso que pronunció con motivo de su investidura como doctor honoris causa. Así, recalcó que la UE se basa en las reglas del Derecho y advirtió de que el día que no se respeten las normas libremente aceptadas por todos Europa «habrá perdido sus oportunidades». «No podemos jugar con sus derechos», subrayó antes de alertar de la «amenaza que planea sobre la Unión» por parte de los nacionalismos.

A su juicio, son «un veneno que impide que Europa trabaje de manera conjunta para influir en la esfera mundial». Y sentenció: «No tenemos el derecho a deshacer a nivel nacional y regional un modelo de coexistencia que hemos de construir para el conjunto de Europa. Si lo hacemos entraremos en deriva».