Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado actuaron ayer en varios colegios electorales que intentaban abrir sus puertas para dar paso a los votantes. José Francisco Hernández, secretario general provincial de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), defendió la «actuación legal y prudente, pero con firmeza» de sus compañeros y destacó a «los trabajadores que se han jugado la integridad física».

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) también apoyó la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil: «Lo único que han hecho es cumplir lo que se les ha ordenado a nivel judicial», y justificó la actuación en los altercados explicando que «donde se les ha puesto pegas o impedido hacer su trabajo, han empleado la mínima fuerza para poder cumplir su función», afirmó la secretaria provincial del sindicato, Mónica de Blas.

La Confederación Española de Policía (CEP) a través de Cecilio García, secretario provincial, hizo declaraciones en la línea de las ya citadas y dijo «no tener palabras para lo que está pasando».

Las tres agrupaciones se mostraron en descontento con la actuación de la policía autonómica de Cataluña durante el transcurso de la jornada de ayer. «Han hecho una actuación vergonzosa, por no decir ilegal. No han hecho más que interrumpir y entorpecer la labor que debíamos realizar», afirmó ayer Hernández, quien suavizaba sus declaraciones aclarando que «no se puede generalizar». «Sabemos que algunos Mossos d’Esquadra se han dado de baja médica por estrés y por no poder hacer lo que les obligan a hacer», añadió.

La CEP llamó «policía política» a los Mossos y criticó que «se interpusieran entre la Policía y la Guardia Civil para ponerse del bando de los civiles». «Es lamentable que unos policías que cobran 600 euros más que la Policía Nacional se pongan a favor de un gobierno independentista», sentenció Cecilio García. «Nosotros sí lo hemos hecho bien, con eso te digo todo», sentenció Mónica de Blas respecto a los altercados sucedidos ayer.