El discurso de los líderes europeos con respecto a las actuaciones del Gobierno central el día del referéndum siguen una línea común, la critica de la violencia policial empleada y la exigencia de diálogo.

En esta dirección apuntaba el líder del Partido Socialdemócrata de Alemania, Martin Schulz, quien hizo un llamamiento al diálogo para «rebajar la tensión» registrada en Cataluña. Tal como manifestó a través de su perfil en la red social de Twitter, «la escalada (de la tensión) en España es preocupante. Madrid y Barcelona deben buscar el diálogo». Con respecto a la canciller alemana, Angela Merkel, medios germanos aseguraron que llamó por teléfono a Mariano Rajoy para interesarse por los heridos durante los disturbios.

Críticas a Rajoy y a May

Los líderes de Reino Unido fueron algunos de los más duros con la actuación del Gobierno español. El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, emplazó a la primera ministra británica, Theresa May, a que pidiera directamente al presidente español «el fin de la violencia policial» y le insta además a que busque una «solución política» a la crisis constitucional.

Otra dirigente que se mostró especialmente crítica fue la ministra principal escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, que llegó a calificar de «vergonzosa» la reacción oficial de Gobierno británico, quien se mostró a favor del «respeto a la Constitución y al estado de derecho», y calificó las acciones de ayer como «erróneas y dañinas».

Precisamente como representante del Ejecutivo de May, el ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, expresó su «preocupación» por los incidentes violentos, pero recordó que esta votación «no es constitucional». En esta misma línea también opinó el ministro de Comercio inglés, Liam Fox, que condenó cualquier hecho violento, pero subrayó que el referéndum es «un asunto del Gobierno español».

Dureza desde Francia

Por otra parte, el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, manifestó que «espero que la paz civil reine en España». Desde la oposición, el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, argumentó que «la nación no puede ser una camisa de fuerza» y lamentó que Cataluña no esté en Venezuela. «España necesita una Asamblea Constituyente», apostilló.

Bélgica reclama diálogo

El primer ministro belga, Charles Michel, fue tajante en sus declaraciones y condenó «todas las formas de violencia» y, como otros políticos europeos, reclamó «diálogo político» para resolver la situación.

De nuevo, es a través de un tuit como Michel dejó clara su postura: «la violencia nunca puede ser la respuesta», escribió.

La solidaridad de Maduro

Desde el otro lado del Atlántico, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tampoco quiso perder la oportunidad de lanzar un mensaje especialmente duro a rajoy al mismo tiempo que mostró su solidaridad a Cataluña advirtiendo de que el presidente del Gobierno tendrá que «responder ante el mundo» por la «represión brutal».

Preocupación en el Norte

Los países nórdicos también se manifestaron con respecto a la consulta catalana. La ministra de Exteriores sueca, Margot Wallström instó a las partes enfrentadas en cataluña a «encontrar una forma de volver al diálogo» tras los «violentos enfrentamientos» de la jornada de ayer.

Por su parte, su homólogo en Noruega, se pronunció en nombre de la secretaria de Estado de este país, Marit Berger Risland, quien se confesó preocupada «por la violencia vista en Cataluña y por una nueva escalada de la situación».

Eslovenia pide legalidad

La preocupación por Cataluña llega hasta Eslovenia. así se pronunció el primer ministro esloveno, Miro Cerer, quien pidió que la situación se resolviera de «forma pacífica», pero también «democrática y legal».