"No hacía nada más que defender a la gente mayor porque han pegado a niños y a gente mayor y me han cogido, me han tirado por las escaleras, me han tirado cosas, me han roto los dedos de la mano expresamente, uno por uno. En medio de las escaleras con la ropa levantada me han tocado las tetas mientras reían. Y me han pegado. Explícalo Laura, explica lo que están haciendo. Por favor, que se enteren todos. Y me han roto los dedos de la mano uno por uno expresamente. Esto es mucha maldad, mucha maldad, mucha...", sentenciaba el pasado domingo Marta Torrecillas en su periplo por votar libremente en el Instituto Pau Claris.

Con su voz entrecortada y completamente indignada, Torrecillas contaba los hechos a la madre de una amiga. Sus duras declaraciones se convirtieron pronto en todo un símbolo de los sucedido en los colegios electorales este 1 de cotubre y no tardaron en correr por las redes sociales y medios de comunicación.

Ahora, la joven ha salido en televisión contando que sus lesiones fueron menores pese a que en un primer momento sufrió tanto dolor que pensaba que le habían roto todos los dedos de la mano."Tengo capsulitis, se te quedan los dedos tiesos y no los puedes mover. Es lo que me han hecho", dijo durante una intervención en TV3.

Marta, de 33 años, fue atendida en un primer momento allí mismo y no quiso acudir a un centro hospitalario porque quería votar en el referéndum a pesar de la agresión. Y pese a que los vídeos muestran perfectamente como la joven recibe una buena paliza para ser expulsada del colegio electoral, donde participaba como interventora en una de las mesas, las redes sociales se han levantado para criticar las "exageradas" declaraciones de la joven, que en su fatídica experiencia trataba de defender a la gente mayor y niños que, según ella, sufrían el maltrato de las Fuerzas de Seguridad del Estado.