Según los registros realizados en la casa que los terroristas ocuparon en Alcanar, éstos podrían haber fabricado entre 100 y 150 kilos de este compuesto, basado en el triperóxido de triacetona (TATP). En dicha vivienda los investigadores encontraron 120 bombonas de gas, gran cantidad de clavos destinados a servir de metralla, detonadores y al menos 500 litros de acetona, principal componente del explosivo, además de agua oxigenada y bicarbonato. Puede presentar dos aspectos: seco y polvoriento, lo que lo hace extremadamente inestable, o gelificado con agua o acetona, que lo hace más estable. Se trata de un explosivo muy utilizado por los terroristas del Estado Islámico en territorio europeo. De hecho fue el utilizado por esta organización para los atentados perpetrados en el metro de Londres, Bruselas o París.