La Subdelegación del Gobierno en Alicante ha acogido esta semana dos reuniones con representantes de una veintena de municipios de la provincia y mandos de la Policía Nacional, Guardia Civil y Policías Locales para fija protocolos de seguridad a raíz de los atentados en Barcelona y Cambrils y definir «los espacios públicos más importantes a proteger», según indica un comunicado institucional.

Las reuniones estuvieron presididas por el subdelegado del Gobierno, José Miguel Saval, quien tiene previsto mantener reuniones similares con el resto de municipios de la provincia. El objetivo de estas reuniones es «fijar estrategias que permitan profundizar en los mecanismos de seguridad de nuestro territorio», según informa la Subdelegación del Gobierno. Las medidas de prevención pasan por el refuerzo de agentes en paseos turísticos, estaciones de transporte y zonas de gran aglomeración de personas, así como la instalación de maceteros o bolardos que impidan atentados mediante el uso de vehículos. Estas medidas ya se han aplicado en Alicante, Benidorm y Torrevieja, entre otras ciudades. El Ministerio del Interior decidió el pasado fin de semana mantener el nivel 4 de alerta terrorista pero al mismo tiempo acordó aumentar los dispositivos de seguridad en lugares o eventos de afluencia masiva de personas, con especial énfasis en zonas turísticas.

Directrices de Interior La Subdelegación del Gobierno en Alicante indica que tras los atentados en Cataluña y las directrices fijadas por por el Ministerio del Interior de reforzar la seguridad en los puntos de gran afluencia de personas, el encuentro con la veintena de municipios alicantinos «ha pretendido servir para intensificar las labores de colaboración entre la Policía Nacional, la Guardia Civil y los cuerpos de Policía Local de los diferentes municipios». Saval sostiene que «seguimos trabajando con absoluta normalidad dado que no existen indicios de ningún tipo de información específica», en alusión a la posibilidad de nuevos atentados yihadistas.