El cadáver de una joven hallado en un bosque en Francia y hizo saltar las alertas en la Guardia Civil ante la posibilidad de que fuera Diana Quer, desaparecida el pasado 22 de agosto cuando regresaba a casa tras estar con unos amigos en las fiestas de A Pobra Do Caramiñal (A Coruña).

Según informa Interviú, el peso y la edad concordaban, pero la pista que hizo que la Guardia Civil emprendiera una investigación, tras recibir un aviso de la Interpol, fue un tatuaje que presentaba cerca del pecho, en el costado, como Diana Quer.

La víctima, hallada por unos leñadores el pasado 15 de diciembre, tenía la cara desfigurada y había sido violada y salvajemente asesinada. Estaba desnuda y presentaba un total de 26 puñaladas.

La edad estimada, entre los 16 y los 30 años, hizo pensar en Diana Quer. Pero fue el citado tatuaje lo que levantó más sospechas, ya que era muy parecido al de la española desaparecida.

Finalmente se descartó que fuera Diana ya que la víctima medía unos 8 centímetros menos que ella.