La campaña "Stop Radicalismos", puesta en marcha por el Ministerio del Interior en diciembre de 2015, ha recibido ya 3.179 comunicaciones de ciudadanos que avisaban de posibles casos de radicalización y que han permitido abrir 63 investigaciones policiales y detener a tres personas.
Son datos que ha facilitado hoy el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en una rueda de prensa donde ha hecho balance de esta iniciativa, enmarcada en el Plan estratégico nacional de lucha contra la radicalización violenta y explicar los nuevos pasos que se está dando, como la creación de grupos locales en los ayuntamientos que contribuyan a poner freno a la radicalización.
Precisamente este es el mensaje que quiere trasmitir el vídeo que Interior ha preparado para concienciar a los ciudadanos de la necesidad de acabar con los radicalismos, sean del origen que sean.
El programa empezó a funcionar con una página web, www.stop-radicalismos.es, que incluye un formulario; un correo electrónico, stop-radicalismos@interior.es; un teléfono gratuito, 900 822 066, que en dos meses breve quedará reducido a las tres últimas cifras; y un botón Stop radicalismos en la aplicación para móviles Alertcops.
Para Zoido, se trata de una herramienta "muy válida" en la lucha contra el terrorismo y que está centralizada en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), cuyo director, José Luis Olivera, ha resaltado la buena acogida que el plan está teniendo en los ayuntamientos.
Del total de comunicaciones recibidas, el 35 por ciento, es decir, 1.113 han sido valoradas como de interés, o lo que es lo mismo, aptas para ser comprobadas y analizadas.
Además, el 25 por ciento contenían datos susceptibles de investigación policial que fueron remitidos a la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Un porcentaje elevado de las llamadas procede de tres comunidades: Madrid, con el 16,3 por ciento del total; Cataluña (12,79 %) y Andalucía (12,25 %).
Zoido ha explicado que en 43 casos se han constatado coincidencias con operaciones abiertas por las fuerzas de seguridad, 28 de ellas detectadas por las bases de datos de terrorismo (13 de la Policía, 10 de la Guardia Civil y 5 conjuntas) y 15 con las del crimen organizado (13 Policía y 2 Guardia Civil).
La colaboración ciudadana ha dado lugar a 65 investigaciones, de las que 46 fueron abiertas por los agentes del instituto armado y 13 por los de la Policía Nacional y las 4 restantes por ambos cuerpos.
Tres personas fueron detenidas por estas investigaciones abiertas, en concreto por apología del terrorismo y por difundir en la red mensajes radicales.
En la fase actual del plan nacional contra la radicalización los trabajos se centran en los grupos locales creados, en los que están presentes las fuerzas de seguridad del Estado, las policías locales, los colectivos de riesgos, las entidades sociales y las autoridades educativas y sanitarias, entre otras.
De momento, y en coordinación del CITCO con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la fundación Convivencia y Pluralismo, el plan piloto está en marcha en 15 ayuntamientos.
Son Málaga, que fue el pionero; A Coruña, Vigo, Valladolid, Guadalajara, Madrid, Fuenlabrada, Toledo, Castellón, Valencia, Sevilla, Algeciras, Almería, Cartagena y Barcelona.
Cree el ministro que la colaboración de ayuntamientos y comunidades autónomas es fundamental para detectar los extremismos, por lo que Interior quiere llegar hasta el último pueblo de España con este plan porque quien está sobre el terreno es quien mejor puede percatarse de la existencia de posibles radicales.
Interior va a organizar también una jornada de formación e información con responsables de medios de comunicación y periodistas especializados para la buena práctica en las informaciones relacionadas con este fenómeno, siempre "salvaguardando la libertad de expresión", según Zoido.
