Por prirmera vez en cuatro años, las organizaciones sindicales de profesores, padres y alumnos se pusieron de acuerdo para convocar de manera conjunta una huelga general educativa -afectará a todas las etapas de la enseñanza, desde Infantil a la Universidad- para este jueves 9 de marzo de 2017. Ahora bien: ¿por qué?

Lo que reclaman al Gobierno con esta movilización es que se trabaje por un acuerdo social en cuanto Educación, en un pacto educativo. Quieren que se incluyan sus peticiones, sus exigencias y reclamaciones, en un nuevo plan de actuación educacional. Estas peticiones van enfocadas a tres puntos primordiales, a continuación desglosados.

La derogación de la Lomce

Una de las principales demandas de los sindicatos para esta hoja de ruta es que se abola definitivamente la Lomce. El pasado mes de enero el Gobierno recurrió al Tribunal Constitucional el acuerdo parlamentario, promovido por el PSOE, para paralizar la ley. El Ejecutivo justificó que acabar con la Lomce conllevaría perder subvenciones europeas por valor de 615 millones de euros, y que cuando se elaboran unos presupuestos, estos deben ser cumplidos. Mientras este recurso es estudiado, la Lomce sigue en pie.

El presidente de la asociación de padres de alumnos, la Ceapa, José Luis Pazos, pide que se derogue definitivamente la polémica norma y que el Gobierno retire el recurso al TC, que considera “uno de los mayores atentados contra la democracia”, ya que va contra la voluntad de la mayoría del Congreso.

La Lomce -Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, o como es conocida por quien fuera su principal promotor, la ley Wert- tiene como objetivo combatir la alta tasa de abandono escolar que existe en España y los malos resultados académicos, muy por debajo de la media europea. También integrar a los jóvenes al mercado laboral con un sistema parecido al de Alemania, un plan dual que combine clases teóricas y prácticas en cursos ya avanzados.

El problema no es el qué, sino el cómo. La ley de la Lomce fue impulsada por el exministro Wert y secundada por el PP de forma unilateral, con el rechazo de la mayoría de los partidos.

La Lomce incluye varios puntos muy polémicos: restablecer las reválidas al final de cada ciclo educativo; volver a dar validez a la asignatura de Religión -que contaría de nuevo para la media-; la supresión de la obligatoriedad de la asignatura de Educación para la Ciudadanía; adelantar itinerarios de FP y Bachiller a 4º de la ESO; y daría manga ancha a los centros educativos para separar por sexos a los alumnos.

Eliminar el 3 + 2

También desde el entorno universitario se quiere suprimir el decreto del 3+2, que acorta la duración de las carreras. Los estudios de Grado de 4 años pasarían a tener tres cursos obligatorios, ampliables con dos años de máster ‘voluntarios’. Dos años de máster que costarán miles de euros a los estudiantes o a los padres de estos, y que no todos se podrán permitir, creando una especie de estatus diferencial entre aquellos más preparados porque se lo han podido permitir y aquellos que no han podido. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, salió al paso para tranquilizar a los estudiantes, afirmando que se equipararía el precio de los másteres a los del grado.

Acabar con los recortes

Los recortes que la educación en España ha sufrido en los últimos años concentran también las críticas. El gasto educativo se ha recortado desde el 4,4% del PIB en 2011 al 4,1% en 2014, uno de los niveles más bajos de la UE.

Bruselas tachó el pasado mes de noviembre al sistema educativo español como uno de los que menos invierte y encima gasta de forma más ineficiente en Educación. Y además, en 2012 se estipularon una serie de recortes a abordar en los años siguientes en un decreto que actualmente sigue en vigor. Los huelguistas reclaman que el Gobierno se comprometa a no realizar más recortes. Alertan también de que los compromisos de déficit de España con la UE podrían cercenar mil millones de euros más en Educación

Por si fuera poco, el ex ministro de Educación Wert ideó otra forma de ahorrar en Educación: por medio del recorte en becas. En un decreto en relación a estas ayudas, supeditó su obtención a un rendimiento académico más exigente que el que hasta entonces era necesario.