"No creo que sea una venganza contra el padre", asevera la madre de Diana Quer en una entrevista de la que se ha hecho eco el programa de Antena 3 Espejo Público. Diana López-Pinel sostiene desde el primer momento que la joven fue raptada aquella noche del 22 de agosto en A Pobra do Caramiñal. No niega la hipótesis de la venganza, pero sí rechaza que fuese dirigida contra Juan Carlos Quer.

Otra de las posibilidades que han rondado a la desaparición de la joven es la trata de blancas. Diana López-Pinel tampoco la descarta y argumenta: "En esa zona - por O Barbanza- hay muchas mafias que se dedican al narcotráfico y a otras cosas. Podría ser una hipótesis válida". Y reitera, tal y como los investigadores y la familia han sostenido estos seis meses: "Todas las hipótesis están abiertas".

Tras cumplirse medio año sin noticias del paradero de su hija, Diana López conserva la fe en que aparecerá viva: "Voy a seguir luchando, me aferro a mi fe y a mi esperanza". Confiesa que el paso de las semanas y la falta de pistas se hacen cada vez más duros: "Todos los días son difíciles, me acuesto pidiéndole a Dios que aparezca".

La madre tiene muy presentes las últimas conversaciones que mantuvo con la joven: "Aquella mañana le dije: 'qué haría yo sin ti'. Me abrazó y me respondió: 'te quiero mucho, mami". También recuerda que el último momento en que la vio, al salir de casa para acercarse a las fiestas de A Pobra do Caramiñal, "estaba muy animada".

El pasado 22 de febrero se cumplieron seis meses desde que se le perdió la pista a Diana Quer: el hallazgo del móvil bajo el puente de la autovía de Taragoña todavía no ha arrojado luz sobre las últimas horas de la joven. Tampoco el análisis de los miles de llamadas que captaron las antenas de telefonía de la zona. Y todavía se desconoce quién envió un email en nombre de la joven a SOS Desaparecidos indicando que estaba "bien" y que necesitaba "estar un tiempo fuera de España".