El ex secretario general del PSOE y aspirante a las primarias, Pedro Sánchez, quiere que España sea definida como un Estado plurinacional mediante una reforma del artículo 2 de la Constitución, que mantendría el reconocimiento de que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español.

Ésta es una de las propuestas con las que el exlíder de los socialistas se presentará a las primarias en las que intentará volver a los mandos del PSOE. Sánchez presenta este lunes en Madrid su programa, que ha bautizado 'Por una nueva socialdemocracia', y que quiere someter a la opinión de los militantes y a los simpatizantes para después presentarlo al 39 Congreso que ratificará al nuevo secretario general.

En el documento, el exlíder analiza la situación en la que se encuentra la socialdemocracia en Europa y en España y plantea los retos estratégicos que considera que el PSOE debe afrontar. En este marco, propone sus soluciones y su modelo de partido, que apuesta por una mayor voz de los afiliados.

En el capítulo de los retos incluye la crisis territorial que atraviesa España y mantiene como respuesta la reforma de la Constitución que propugna el PSOE desde la etapa de Alfredo Pérez Rubalcaba y que él mismo asumió como propia en su liderazgo.

Pero, su apuesta ahora va un paso más allá de la 'Declaración de Granada', que sintetiza la propuesta socialista, y de los postulados que él mismo defendió al frente de la Secretaría General del PSOE. Confirma así el viraje que apuntó nada más dejar el escaño en el Congreso, cuando, en su primera y única entrevista en televisión, defendió el reconocimiento de Cataluña "como nación que se sienta integrada dentro de España".

Esta idea aparece concretada ahora en el documento de 33 páginas con el que se presenta al partido, en el que insiste en que el federalismo "puede y debe ser la solución de una España orgullosa de su diversidad y comprometida con el autogobierno de las comunidades que la integran".

"Una reforma constitucional federal, manteniendo que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español, debe perfeccionar el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2 de la Constitución", señala el texto.

De esta manera, Sánchez apuesta por modificar un artículo de la Carta Magna que hasta ahora era intocable para el PSOE. La dirección del partido, durante su mandato y ahora con la Gestora al frente, ha venido defendiendo el reconocimiento de la diversidad de España, pero sin alterar este artículo.

El artículo 2 de la Carta Magna, como todos los del Título Preliminar donde se define el Estado, los del capítulo segundo y sección primera del Título I que recogen los derechos fundamentales, y los del Título II que regulan la Corona, exige aplicar el mecanismo reforzado de reforma constitucional, lo que supone un respaldo de dos tercios de cada Cámara (en el Congreso son al menos 233 diputados), convocatoria de elecciones generales, ratificación por las nuevas Cortes Generales y celebración de un referéndum.

"Diálogo leal" y "mayor autogobierno"

Sánchez defiende que España "necesita una transición a una solución federal", porque sólo así se "puede dar cabida a la pluralidad española, conferir acomodo a los diversos sentimientos de identidad de los españoles en todos los territorios y estabilizar la descentralización política, económica y presupuestaria" de la que se ha dotado.

A su juicio, la solución a esta crisis territorial pasa por el "diálogo leal" y el avance hacia una España federal que "asegure un mayor autogobierno; la garantía del respeto a las competencias en materia de lengua, educación y cultura; la mejora de la financiación en el marco de la renovación del sistema de financiación autonómica, y el reequilibrio de la dimensión territorial de la inversión pública".

Para el exlíder de los socialistas, sólo así "será posible que aquellos que se sienten a la vez catalanes y constitucionalistas retomen la iniciativa frente a un independentismo irredento que se ha potenciado a partir del argumento del agravio comparativo y el 'no nos dejan decidir'".

Los enemigos del PSOE: el PP y el "capitalismo neoliberal"

El documento estratégico de Pedro Sánchez también sitúa el marco político en el que cree que deben moverse los socialistas. Así, y mientras la Gestora prepara una ponencia para el 39 Congreso considerando que sus adversarios son el PP y el "populismo destructivo" de Podemos, el ex secretario general sitúa a sus adversarios únicamente en el PP y el "capitalismo neoliberal".

Sánchez confirma así también la orientación política que apuntó en la misma entrevista televisiva, en la que apostó por el entendimiento con el partido de Pablo Iglesias. En su programa, defiende la puesta en marcha de una "alianza de progreso" con "todas las fuerzas que coincidan en la necesidad de desarrollar una democracia avanzada en lo político y en lo económico que haga progresar la justicia social".

Así, y sin mencionar a Podemos, defiende un "nuevo diálogo" que parta de la necesidad de "no entrar en colisiones frontales y sistémicas con otras formaciones de la izquierda" ni busque "mimetizarse con ellas". Se trata, explica, de entender que son "dos realidades políticas distintas, dos 'universos' diferentes que parten de valores políticos, discursos y estrategias políticas no siempre coincidentes".

Porque el objetivo "prioritario", recalca, es "poner coto a las políticas neoliberales y austericidas que tanto daño causan y cuyos resultados prácticos han llegado a ser especialmente dañinos". En este sentido, subraya que los otros partidos de izquierdas deben entender que "lo fundamental son las alianzas" que hagan realizables las reformas, "alterando lsa correlaciones de fuerzas existentes".

Hacia una renta básica universal

En el capítulo de propuestas, Sánchez va un paso más allá del ingreso mínimo vital que propuso como secretario general y propone "valorar la pertinencia de fórmulas viables relacionadas con una renta básica universal".

El objetivo, señala, es partir de ese ingreso mínimo vital y "progresar" hacia una renta básica universal que podría ponerse en marcha a través de un impuesto negativo sobre la renta. En su opinión, esta fórmula "no desincentivaría la búsqueda activa de empleo".

Por lo que se refiere al modelo de partido, Sánchez propone que, en situaciones "muy excepcionales de pérdida de confianza o negligencia en el cumplimiento de las funciones", sean los militantes los que decidan la "remoción de los órganos y cargos orgánicas", una idea que también ha defendido el exlehendakari y aspirante a las primarias Patxi López.

Además, abunda en dar más voz a los militantes al defender la obligatoriedad de consultar a la militancia los acuerdos de gobierno; la introducción de una "iniciativa política de los militantes", para que puedan articular propuestas que sean discutidas en órganos superiores al local; la elección directa de delegados por federaciones en congresos o conferencias políticas y la votación por la militancia de los miembros del Comité Federal, "en la parte correspondiente".

También defiende que sea incompatible "simultanear un cargo orgánico provincial o de federación y un cargo federal" y la apuesta por un liderazgo integrador que se comparta "con claridad y eficacia". Para eso, apuesta por delimitar los papeles del liderazgo general con los de los representantes territoriales, que funcionarán en el ámbito de sus respectivas competencias, apoyándose mutuamene y no compitiendo entre sí".