El diputado del PSC José Zaragoza y el balear Pere Joan Pons han asumido este miércoles la decisión de la gestora del PSOE de apartarles de los cargos que tenían hasta ahora en la Comisión Mixta de la Unión Europea, han pedido la dirección interina del PSOE que no vaya más allá, no imponga más sanciones, y contribuya a trabajar para no ahondar en la fractura interna y reconducir las relaciones con el partido hermano catalán.

"Si esto solventa el problema me doy por satisfecho", ha comentado Zaragoza a su llegada la reunión constitutiva de la Comisión Mixta de la UE, en la que no repetirá como presidente, un puesto para el que ha sido elegida la exportavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez.

Zaragoza ha recalcado que a él le votaron "para que PSOE y PSC" se entiendan y ha remarcado que si su salida de la presidencia de comisión contribuye a ese objetivo, da por "bien empleada" la decisión de la gestora que preside Javier Fernández.

"En estos tiempos del PSC, lo único que se va a escuchar son palabras de entendimiento y no de conflicto. Si esto se queda así es bueno para todos porque creo que entre PSOE y el PSC debe haber buenas relaciones", ha insistido el que fuera secretario de organización del partido catalán.

Zaragoza ha explicado que no se siente "para nada castigado" por la decisión de la gestora, porque su voto contra la investidura de Rajoy fue "coherente" con el deseo de los electores que le dieron su escaño en el Congreso. Con el mismo espíritu, ha dicho, asumirá la multa de 600 euros que da por hecho le hará pagar el Grupo Socialista por haber roto la disciplina de voto.

En este punto, ha recordado que es "reincidente", puesto que ya le sancionaron, como al resto de diputados del PSC, por desmarcarse en votaciones sobre el derecho a decidir, postura que le valió su salida de la dirección del Grupo Socialista.

"Lo importante no eres tu como persona, sino a quién representas y, cuando se habla de coherencia, los temas económicos son lo de menos", ha apostillado, reiterando que su deseo es que se logre el "entendimiento" entre el PSOE y el PSC porque eso también será bueno para el país.

Tanto Zaragoza como el balear Pere Joan Pons se enteraron a última hora de este martes por la prensa de que serían apartados de los cargos que ostentaron en la anterior legislatura y sólo han tenido comunicación oficial del relevo poco antes de la constitución de la Comisión Mixta de la UE, en la habitual reunión a la que son citados los miembros de Grupo Socialista que van a integrar cada uno de estos órganos.

Pons va a ser sustituido en la portavocía de esa comisión por el vasco Eduardo Madina, quien perdió las primarias que ganó el exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez, en 2014, y vuelve así a ocupar una portavocía en las Cortes.

El diputado balear ha felicitado tanto a Madina como a Soraya Rodríguez, a los que ve "perfectamente capacitados" para ejercer sus nuevas tareas, y ha pedido expresamente a la gestora del PSOE que no actúe contra más diputados que, como él, se saltaron la disciplina de voto en la investidura.

"Si Zaragoza y yo pagamos los platos rotos y esto se queda aquí, bien estará", ha dicho a Europa Press, incidiendo en que es un "sinsentido" continuar con la espiral de sanciones porque lo importante es "construir y hace oposición al PP" y no ahondar en la fractura interna.

"Pasemos página y trabajemos en cómo vamos a hacer oposición", ha añadido, sin querer pronunciarse sobre la posibilidad de que él y sus compañeros 'díscolos' --excepto de los del PSC y las dos independientes-- acaben viendo este jueves como la comisión gestora les abre un expediente disciplinario por su indisciplina.