Así, mirando a Donald Trump, no parece muy involucrado con los temas culturales. Más bien ha tenido que ponerse por montera las críticas de músicos, escritores y actores norteamericanos de popularidad internacional que ahora ven el triunfo de este empresario como una plaga destructiva. Parecida impresión ha producido en el sector cultural alicantino la elección del que pronto se va a convertir en el presidente de Estados Unidos.

Desde estupefacción e incredulidad hasta rabia, miedo, pasando por repulsión y peligro, escritores, músicos, gente de teatro y danza, y artistas recibieron ayer como un jarro de agua fría que este empresario misógino, homófobo y xenófobo, entre otras muchas fobias antisociales y antidemocráticas, vaya a llenar en breve con sus bártulos la Casa Blanca.

El músico alcoyano Jordi Bernácer, director musical residente de la Ópera de San Francisco, ha vivido en esa ciudad este giro presidencial en EE UU. «La gente en San Francisco, que es eminentemente demócrata y una ciudad muy progresista y muy abierta, está en estado de shock todavía».

Para este artista, «que una parte tan importante de la sociedad se sienta identificado con ese mensaje pues es terrible y también es cierto que Hillary no ha logrado fascinar como hizo Obama en su momento». Ahora, afronta el futuro «con la esperanza de que sea diferente el Trump presidente y el Trump candidato».

«No pensaba que el fascismo sociológico en EE UU fuese tan alto». Lo dice Niño de Elche, cantante y artista ilicitano, que considera que «el miedo» como culpable de la situación. «El miedo al igual, a la gente de tu misma clase». Para este artista, «es un mensaje que cala y aquí en España también pero no se dice porque es políticamente incorrecto. Al principio hay miedo, como ha pasado ahora en las bolsas, pero los mercados y los estados son especialistas en tratar con gente autoritaria porque ellos mismos lo son. El sistema económico básicamente piensa igual que Trump, los procesos de negociación y las relaciones no van a cambiar».

«Pues la verdad es que no me ha sorprendido -aseguraba la fotógrafa Cristina de Middel- porque llevamos viviendo en el temido Trump World desde hace años ya». Opina que Trump es «abiertamente misógino y racista», pero una sociedad con CIEs «que funcionan como cárceles, que no reconocen el habeas corpus y donde las mujeres cobran sistemáticamente menos que los hombres, no es otra cosa que una sociedad racista y misógina».

Para De Middel, «tenemos los líderes que visibilizan quiénes somos en realidad y la única manera de romper esta dinámica es a través de la educación y el control de los medios de comunicación, lo cual suena bastante fascista. Me gustaría poder dar con una solución, pero honestamente lo único que se me ocurre es irme a vivir a Costa Rica».

El escritor ilicitano Vicente Molina Foix lo vaticinó hace unos años. «Estando en Italia con unos amigos se presentaba Berlusconi a las elecciones por primera vez y dije que me temía lo peor porque ese país siempre ha sido precursor, del Renacimiento, de la ópera, del fascismo... y que lo podía ser también de un populismo ridículo y extremista, como así ha sido».

«Es un preocupante signo de los tiempos que espero que no se extienda», afirma el Premio Nacional de Narrativa. «La gente sabe que es una persona indeseable fiscalmente, humanamente, socialmente y sin embargo le votan, en muchos casos para joder al sistema que no les gusta. Todos estamos cabreados pero es una locura mostrarlo de esta forma».

Para el rapero Nach, que hoy publica su primer libro de poesía, Hambriento, «es un shock difícil de digerir». «Es el triunfo de la ignorancia, de la xenofobia y de lo absurdo. De las soluciones rápidas e incoherentes a problemas complicados. Sobre todo me duele por las minorías, de las que me siento parte -de hecho, en México este rapero tiene multitud de público-, y que serán humilladas de la forma mas indolente».

La causa, destaca, «se debe a que la población (y no solo en USA) es cada vez más manipulable, menos crítica y mucho mas boba. Poco a poco nos enseñan a usar el cerebro para lo que las élites quieren. El resultado de estas elecciones demuestran que hay una gran parte de la población inculta y estúpida que prefiere entretenerse a informarse y que solo entiende que alguien vale la pena por el dinero que tiene, por como abusa de los más débiles o por lo radical de su discurso».

Pilar Pérez Solano se acercó a la sociedad norteamericana mientras investigaba para su documental Las maestras de la República, que le proporcionó un Goya. «Es una noticia terrible y para el mundo de la cultura es descorazonador porque este hombre supone un retroceso, sobre todo para los sectores más culturales, que se desarrollan en la costa este y oeste». En su opinión, «ese populismo engancha con lo peor de la América profunda y más después de la época Obama que ha sido de apertura y era una apuesta por que fuera presidenta una mujer». Para la cineasta, «es volver a la cultura del cowboy otra vez, me da tristeza y muchos amigos americanos con los que he hablado están horrorizados».

A la bailarina alcoyana Sol Picó le parece «un cataclismo total y un horror absoluto». Asegura que «tenía ganas de ver cómo una mujer podía gobernar en EE UU, después de hacerlo una persona de color, y Trump me parece un ser despreciable». «Igual se da cuenta de las barbaridades que defiende y rectifica pero revive lo peor del ser humano y que una parte de la sociedad lo apoye es muy salvaje. Da miedo y asco, y el efecto contagio es peligroso».

Para el artista cubano afincado el Elche Elio Rodríguez, el resultado es el producto «de los malos políticos; hay gente que se está vengando de la mala política a través del voto». En su opinión, el pueblo está cansado de que «le prometan cosas, de que sus salarios sean bajos y han tomado una decisión que me parece fatal».

Para este artista, la situación se complica en cuanto a las relaciones con su país natal. «Yo que estaba tan contento con las medidas relativas a Cuba, porque se habían abaratado los vuelos y me acabo de comprar un taller allí». A Rodríguez , «cabreado y desilusionado», le preocupa el futuro. «Con que haga la tercera parte de lo que ha prometido ya va a ser bastante complicado».

El dramaturgo y director del Teatro Principal de Alicante, Paco Sanguino, cree que «si somos capaces de admitir a Trump como animal de compañía mañana será Le Pen en Europa». En su opinión, «hay un nexo entre la incultura del hombre actual con los discursos de los candidatos que escoge». Y afirma que «cuando la cultura humana se ajusta a la medida del dinero, si el dinero se acaba lo que queda es la incultura». Ojo, «habrá alguna culpabilidad en el partido demócrata por haber elegido a Hillary Clinton, una candidata perdedora».