El PSC ha aprobado este sábado la ponencia marco de su XIII congreso, en que se propone una "alianza catalana de progreso" junto a los 'comunes' de Ada Colau, y reivindica su "personalidad jurídica propia, soberanía y autonomía" como partido, sin sugerir cambios en su protocolo de relación con el PSOE.

La ponencia marco del Partido Socialista de Cataluña, que debe marcar la orientación de la estrategia del partido en los próximos años, ha recibido el apoyo mayoritario de los delegados del congreso, después de que este sábado también saliera adelante en su comisión correspondiente.

El documento aprobado lanza una propuesta a las "fuerzas de izquierda presentes en el Parlament", principalmente al llamado espacio de los 'comunes', que engloba a Barcelona en Comú de Ada Colau, Podemos, ICV y EUiA, para constituir una "alianza catalana de progreso".

El texto plantea una "estrategia para impulsar la agenda del socialismo catalán", que pasa por "articular la gran mayoría progresista y catalanista que existe en Cataluña".

Sin citar explícitamente a las confluencias de la izquierda alternativa, los llamados 'comunes', los socialistas les tienden la mano: "Tanto las izquierdas que hundimos nuestras raíces en el pasado colectivo como las izquierdas de más reciente formación hemos de hacer nuestra esta responsabilidad, sin conservadurismos partidistas".

"Proponemos la más estrecha colaboración posible entre las fuerzas de izquierdas presentes en el Parlamento de Cataluña para poner en común esta voluntad y tratar de dibujar una estrategia compartida de cambio y de articulación del bloque social y político que la debe impulsar, una alianza catalana de progreso", señala.

Asimismo, después de que en los últimos días voces del PSOE hayan puesto en cuestión la unidad con el PSC, tras la ruptura de la disciplina de voto de los siete diputados socialistas catalanes en el Congreso, la ponencia marco incluye un guiño reivindicativo para reafirmar la autonomía del partido.

"El PSC, ahora más que nunca, ha de volver a ser el partido con personalidad jurídica propia, soberano y autónomo de su fundación", apunta, sin que se cuestione el protocolo de unidad con el PSOE suscrito en 1978.

La ponencia pone todo el énfasis en la vía federal por la que apuesta el PSC y prescinde de toda referencia a un plan 'B' en forma de referéndum "a la canadiense" sobre la independencia de Cataluña, opción que aparecía en el borrador de junio y que finalmente ha sido suprimida del proyecto de dictamen que llegó al congreso, como pedían diversas enmiendas presentadas por sectores del partido.

Además de la ponencia marco, el plenario del congreso socialista ha aprobado también los dictámenes de la comisión de asuntos sociales, como también el de la comisión de economía y empresa, a falta de debatir y votar mañana el de la comisión de estatutos, que aún no ha concluido sus trabajos.

Iceta llama al catalanismo "huérfano" de CiU

Durante el congreso, Miquel Iceta, ha abierto este sábado las puertas de su partido al catalanismo "huérfano" de CiU para hacer más fuerte al socialismo frente a los gobiernos "inútiles" o el "populismo tonto y la demagogia", ante los que su partido "no cederá" ni se "rendirá".

En su intervención ante el pleno del congreso del PSC, tras haber sido ratificado como primer secretario, Iceta ha hecho un llamamiento al catalanismo moderado, un sector de votantes que, tras la disolución de CiU y la pérdida de representación parlamentaria de Unió, se ha convertido en objeto del deseo de diversos partidos, desde el PDECat al PP, Ciudadanos, PSC o los "comunes".

El dirigente, sin embargo, ha considerado que el "único partido catalanista no independentista" actualmente es el PSC, ya que "unos nunca han sido catalanistas, otros se han convertido en independentistas y otros se lo están pensando, porque están en construcción".

"Hemos de aceptar que nos toca representar también a aquellos catalanistas de siempre que no son independentistas y ahora se sienten huérfanos de representación política y parlamentaria", ha señalado Iceta.