El Parlamento Vasco de la XI legislatura ha quedado constituido hoy en una sesión en la que su presidenta, Bakartxo Tejeria (PNV), ha apelado al diálogo y al consenso y en la que el PP se ha quedado fuera de la Mesa y ha criticado que los diputados no hayan jurado la Constitución para acceder a su escaño.

Tejeria ha sido reelegida hoy gracias al acuerdo a cuatro alcanzado entre PNV, EH Bildu, Podemos y PSE-EE, que ha permitido que Eva Blanco (EH Bildu) ocupe la vicepresidencia primera; Txarli Prieto (PSE-EE), la vicepresidencia segunda; Iñigo Iturrate (PNV), la secretaría primera; y Cristina Macazaga (Elkarrekin Podemos), la secretaría segunda.

Con nueve parlamentarios, los mismos que el PSE-EE, los populares se caen de la Mesa, en la que han participado ininterrumpidamente desde 1990, ya que su candidato a una de las secretarias, Antón Damborenea, sólo ha recibido el respaldo de sus compañeros de grupo.

Por ello, la conformación de este órgano ha provocado las críticas de los populares. Su presidente en Euskadi y parlamentario por Álava, Alfonso Alonso, ha denunciado este "acuerdo político excluyente", porque, a su juicio, "es un mal comienzo" que "dificultará muchísimo la relación" con el PNV.

La sesión se ha desarrollado sin sorpresas y con normalidad, con la salvedad de la petición del PP para que los parlamentarios juren o prometan la Constitución apelando a la Ley de Régimen Electoral General.

La respuesta a esta demanda ha quedado en manos de la Mesa de Edad, encargada de dirigir hoy la sesión constitutiva. Conformada por tres miembros de Elkarrekin Podemos, uno del PNV y otra del PP, este órgano de transición ha rechazado la propuesta por mayoría, ya que el reglamento de la Cámara no incluye la obligatoriedad de cumplir con ese trámite.

El PP ha tomado nota y ha anunciado que no aparcará esta reivindicación y que "trabajará" para poder hacerla posible, aunque no ha desvelado cómo.

La apelación al diálogo ha llegado por voz de la presidenta del Parlamento, quien se ha centrado en su primer discurso en la necesidad de alcanzar acuerdos en una legislatura en la que no se prevén fórmulas de gobierno con mayorías absolutas.

El mismo espíritu de consenso debería llevar, a su juicio, al logro de un nuevo estatus político en Euskadi, de manera "libre y democráticamente expresada".

En la misma línea, la "necesidad de diálogo, acuerdo y entendimiento" entre los distintos partidos han sido defendidas por el lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, y por el presidente de su partido, Andoni Ortuzar, en la reunión que su grupo ha mantenido a primera hora de la mañana, en la que ha ratificado a Joseba Egibar como portavoz.

En esta nueva Cámara, mayoritariamente femenina, con 40 mujeres y 35 hombres, Elkarrekin Podemos se estrena en la labor parlamentaria, en la que también hay diputados sin experiencia en esta institución en todos los grupos.

En su primer contacto con el Parlamento, los electos de la formación morada han aprovechado para reclamar la acogida a los refugiados, rechazar la violencia machista y mostrar su crítica al tratado de comercio TTIP con carteles reivindicativos enganchados a sus ropas.

En un comunicado, se han comprometido a afrontar esta etapa con "responsabilidad e ilusión" y a llevar "nuevas formas de hacer y entender la política" al Parlamento.

La sesión ha sido seguida desde los palcos por representantes institucionales y por familiares de los diputados, como las hijas, el marido y los padres de Bakartxo Tejeria, quien al entrar en el Parlamento ha reconocido a los periodistas que encaraba el pleno de hoy "emocionada, pero con menos nervios" que el que la designó presidenta por primera vez hace cuatro años.