Los tres miembros críticos de la Comisión de Ética y Garantías del PSOE han emitido hoy un dictamen en el que resuelven que, una vez que ha quedado disuelta la Ejecutiva Federal por la dimisión de la mitad de sus vocales, el partido tiene que designar una gestora para que asuma la dirección.

En el escrito entregado en la sede de Ferraz, al que ha tenido acceso EFE, se considera que, "sin ningún genero de dudas", los estatutos del PSOE permiten que el Comité Federal nombre una gestora "atribuyéndole las funciones que considere necesario" y un plazo para desarrollarlas.

La Ejecutiva de Pedro Sánchez no da validez a este dictamen porque la reunión de la Comisión de Ética y Garantías no ha sido convocada formalmente, al alegar que solo puede hacerlo la presidenta del órgano y no sus otros miembros.

Los tres miembros críticos del órgano arbitral han llegado a la sede de Ferraz después de que no se haya atendido su solicitud de que haya una reunión de este órgano antes del Comité Federal de mañana.

La presidenta de la comisión, Isabel Celaá, afín a Sánchez, ha fijado una sesión, pero al término del Comité Federal y no para deliberar sobre si la Ejecutiva Federal está disuelta, sino para ordenar el proceso de recogida de avales en caso de que salga adelante la propuesta de congreso de Sánchez.

María Jesús Montero, Inés Ayala y Wilfredo Jurado habían dado de ultimátum hasta esta tarde para que Celáa les citase "ante la gravedad evidente de los hechos", después de la dimisión de 17 integrantes de la Ejecutiva y la petición de que se nombre una gestora.

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Para los tres vocales críticos, que son mayoría en el órgano, lo pertinente es reunirse antes del Comité Federal con el fin de "resolver las cuestiones estatutarias y contribuir a la definición del camino procedimental correcto".

Montero, Ayala y Jurado estiman "incontrovertido" que la Ejecutiva Federal ha quedado disuelta y el secretario general cesa en su cargo, puesto que de los 38 miembros elegidos en el congreso de 2014, están vacantes más de la mitad, como estipulan los estatutos.

Las 17 dimisiones se unen a las vacantes que ya había del fallecido Pedro Zerolo y de otros dos miembros, José Ramón Gómez Besteiro y Javier Abreu, por lo que la dirección quedaba reducida a 17 vocales.

En su escrito, subrayan que la figura de la "Ejecutiva en funciones", como ha pasado a denominarse la dirección de Sánchez, "no está contemplada en la norma" porque ante la disolución del órgano, el mandato pasa al Comité Federal para que convoque un congreso extraordinario.

"Cualquier resolución adoptada en funciones carece absolutamente de cualquier validez estatutaria y es nula de pleno derecho", se dice en el dictamen.

Los tres vocales defienden la creación de una gestora porque aunque este órgano no está recogido expresamente en los estatutos, "es la práctica la habitual en el partido en todos los órganos territoriales" para casos similares al que se da a nivel federal.

Añaden que el nombramiento de gestoras para el supuesto de suspensión de funciones de comisiones ejecutivas en el PSOE "ha sido avalada también por la jurisprudencia" y citan varios ejemplos.

"De todo ello, resulta evidente que la creación de una comisión gestora es el camino utilizado en nuestra práctica y que ha recibido el aval de la jurisprudencia para situaciones idénticas hasta la convocatoria y celebración del congreso extraordinario llamado a elegir una nueva Ejecutiva", concluye el texto.