El Rey ha advertido este viernes ante el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de que no se puede construir un mundo mejor desde el "egoísmo" o el "enfrentamiento", por lo que ha animado a "aprender a convivir, a entenderse y respetarse" en sociedades cada vez "más diversas, más plurales" y "menos unánimes".

En su decimoséptima visita a Cataluña desde que fue proclamado Rey, don Felipe, acompañado por doña Letizia, ha presidido esta tarde en el Palacio de Congresos de la capital gerundense la entrega de los premios anuales que otorga la Fundación Princesa de Girona (FPdGi) a jóvenes y entidades que destacan por su capacidad emprendedora con proyectos innovadores.

Puigdemont, a quien se ha visto entrar en el vestíbulo junto a los Reyes, después de saludarles sin la presencia de los medios informativos, formaba parte de los cerca de 1.100 invitados que ha escuchado los razonamientos del jefe del Estado, al igual que los consellers de Presidencia, Neus Munté, y de Empresa, Jordi Baiget, y la alcaldesa de Girona, la también convergente Marta Madrenas.

A diferencia de las dos últimas ediciones, esta vez no acompaña a los Reyes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, sino el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, punto sobre el que la Casa del Rey ha aclarado que corresponde exclusivamente al Gobierno decidir quién ejerce en cada caso el papel de "ministro de jornada".

En un discurso en el que ha combinado catalán y castellano, Felipe VI ha elogiado a los premiados como un ejemplo para todos y "un motivo de esperanza para España", tras subrayar que estos jóvenes saben que "el mundo de hoy exige colaborar y cooperar, aprender a convivir, a entenderse y respetarse, en sociedades cada vez más diversas, más plurales, más complejas, menos unánimes".

"No se puede construir ese mundo mejor al que aspiran desde el egoísmo, desde el temor o el enfrentamiento", ha recalcado el Monarca, quien ha considerado además una responsabilidad del Estado y de la sociedad en su conjunto "comprometerse sin reservas y apoyar sin fisuras a los jóvenes para que puedan afrontar su futuro con mayor seguridad", así como hacerlo "sin retórica, sin excusas".

Según ha argumentado, esta responsabilidad de la sociedad con su juventud es aún mayor "en tiempos de inflexión donde se producen grandes cambios, como es el momento actual", en el que "los jóvenes han sufrido con especial dureza los efectos de la crisis económica, que tanto puede condicionar su futuro".

Alocución en catalán

En catalán, idioma que ha utilizado durante casi la mitad de su larga alocución, don Felipe ha valorado la importancia del trabajo de la FPdGi para disponer de "ciudadanos críticos y libres" y lograr, "en un mundo lleno de dificultades", que los jóvenes cuenten con herramientas adecuadas que les permitan progresar y "afrontar su futuro con éxito, porque es el futuro de todo el país".

Jóvenes como los galardonados deben "servirnos de inspiración", ya que su ejemplo transmite mensajes de valores, "de superación y responsabilidad", y mensajes "para la convivencia y el progreso", ha señalado el Rey, quien ha proclamado a continuación: "Nada positivo construiremos sin el cimiento de unos principios sólidos" y "sin una ética que nos defina personalmente como individuos íntegros".

Al reseñar los méritos de los premiados, ha hecho también un llamamiento a asumir riesgos "sin miedo a fracasar", dado que "las grandes mujeres y los grandes hombres" se forjan "en los contratiempos, en los sinsabores y dificultades, en levantarse después del fracaso con más fuerza, con más sabiduría, con más humildad".

En esta edición, han sido galardonados la poetisa Elena Medel y el percusionista y director de orquesta Andrés Salado en la categoría de Artes y Letras, el diseñador informático Sergio Álvarez en la de Empresa, la química Silvia Osuna en la de Investigación Científica, la lingüista Luz Rello en el apartado Social y la Fundación Tomillo en el de Entidad.

Una conversación entre el cineasta Juan Antonio Bayona y su productora habitual, Belén Atienza, en la que han reflexionado sobre los obstáculos que han debido superar en su vida y su trabajo antes de lograr el éxito, ha abierto este año la ceremonia de entrega, a la que ha seguido una cena en la que Puigdemont ha acompañado a los Reyes en la mesa presidencial.

Previamente, tanto don Felipe y doña Letizia como el presidente de la Generalitat, en distintos puntos del vestíbulo, han dedicado casi media hora a atender a numerosos jóvenes que se acercaban a saludarles y a fotografiarse junto a ellos con sus teléfonos móviles.