La falta de Gobierno apenas preocupa a los españoles y, de hecho, sólo un 5,2 por ciento de los ciudadanos lo cita como uno de los tres principales problemas del país cuando queda menos de un mes para las elecciones generales del próximo 26 de junio.

Según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del pasado mes de mayo, el paro, con un 75,3 por ciento y la corrupción, con un 46,7 por ciento, siguen siendo los dos principales problemas de los ciudadanos.

El trabajo de campo de la encuesta se realizó entre los pasados 1 y 10 de mayo, coincidiendo con la disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones por el fracaso de la XI legislatura.

Tras el paro -que baja tres puntos- y la corrupción -que también cae un punto-, en tercer lugar se sitúan los problemas de índole económico -23,6 por ciento- y los políticos y los partidos, citados como un problema por el 21,3 por ciento de los encuestados.

La sanidad repunta hasta el 10,7 por ciento, seguida de los problemas sociales -9,7-, la educación -9,1- y la falta de Gobierno, que aunque baja 1,9 puntos, continúa entre los ocho primeros problemas para los españoles, con un 5,2 por ciento.

Desde la anterior encuesta de abril, la preocupación por la inmigración pierde algo de fuelle, al pasar del 3,5 al 2,9, al igual que el terrorismo internacional, que se queda en un 1,8 por ciento, frente al 3,9 del mes pasado.

Cataluña

Tampoco la independencia de Cataluña sigue sin ser vista como un problema para los encuestados y cae del 0,8 al 0,6 por ciento desde el barómetro de abril.

La escasa preocupación que genera la falta de Gobierno no impide que los ciudadanos sean pesimistas sobre la actual situación política.

El 82,3 por ciento -cuatro décimas más que en abril- califican la situación política como "mala" o "muy mala", mientras que sólo un 2 por ciento la ve como "buena o muy buena" y un 13,7 como "regular".

No obstante, mejora algo la percepción y suben algo los que creen que estará mejor dentro de un año, del 18,6 de abril al 19,3 del barómetro de mayo.

De igual forma, bajan seis décimas los que cree que estará peor, hasta el 19,4 por ciento, aunque siguen siendo mayoría los que consideran que la situación política estará igual dentro de un año, con un 32,6 por ciento.

Situación económica

En cuanto a la situación económica, apenas hay variaciones sobre el mes anterior. Siguen siendo mayoría los que la califican de "mala" o "muy mala", con un 68,1 -68,4 en abril- y pocos los que la ven como "buena" o "muy buena", con un 2,9 -3,0 el mes pasado-.

A futuro, los españoles tampoco son mucho más optimistas, ya que sólo un 17,3 por ciento cree que estará mejor en un año, frente a un 18,6 que considera que estará mejor y un mayoritario 41,8 que anticipa que la situación económica estará igual el año que viene.

Ese pesimismo sobre la economía tiene también su reflejo en lo contestado por encuestados que están en paro.

Un 51,1 por ciento cree "poco" o "nada" probable que encuentre un trabajo en los próximos doce meses, frente al 9,7 por ciento que lo ve "muy probable" y un 28,7 por ciento que lo considera "bastante probable."

Entre quienes trabajan, la inmensa mayoría -76,1 por ciento- cree "poco" o "nada" probable perder su empleo, frente al 11,7 que lo ve "bastante probable" y un exiguo 3,0 por ciento que considera "muy probable" quedarse en el paro en el próximo año.

Como en todos los barómetros, el CIS pregunta a los ciudadanos su opinión sobre el modelo territorial.

En la encuesta de mayo se observa un leve descenso de quienes se sienten partidarios de un modelo de Estado en el que desaparezcan las comunidades autónomas o se reduzca su autonomía.

Un 18,6 por ciento de los españoles dice estar a favor de un modelo de Estado sin comunidades autónomas, cuando en el barómetro anterior, el de abril, contestaba así un 19,7 por ciento, un punto más.

Los que apuestan por un Estado en el que las comunidades tengan menos autonomía que en la actualidad son un 9,1 por ciento, también dos puntos menos que quienes así se pronunciaron un mes antes.

Del otro lado, sólo un 10 por ciento de los encuestados ve bien que se reconozca a las comunidades la posibilidad de ser estados independientes, tres décimas más que en el barómetro de abril.