La Policía Nacional ha trasladado temporalmente desde Francia a España al etarra Miguel Carrera Sarobe, 'Ata', condenado en el país vecino a perpetuidad por el asesinato del policía francés Jean-Serge Nérin, la considerada última víctima mortal de la banda terrorista.

Carrera Sarobe, considerado responsable del "aparato militar" de ETA hasta su detención en 2010, ha sido reclamado por el titular del juzgado central de instrucción 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, por delitos de terrorismo.

El terrorista declarará por el atentado perpetrado en julio de 2009 contra la Casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, que causó 46 heridos leves e importantes daños en el edificio en el que en ese momento había 42 hombres, 35 mujeres y 41 niños.

Actualmente, Ata está procesado por la Audiencia Nacional por un delito de lesa humanidad y también por sus vínculos con la guerrilla colombiana, las FARC, en este último caso por orden del juez Eloy Velasco.

Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, la entrega ha sido concedida de forma temporal por parte de las autoridades francesas para que declare ante el juez Andreu.

Carrera Sarobe, nacido el 30 de mayo de 1972 en Pamplona, fue detenido en mayo de 2010 en un piso de Bayona (Francia) junto a dos de sus colaboradores.

En octubre de 2003 huyó supuestamente a Francia y luego se integró en la dirección de la banda alcanzando la jefatura del aparato militar.

Además, junto a Garikoitz Aspiazu Rubina, 'Txeroki', lideró la línea dura de ETA, favorable a intensificar los atentados, la cual salió vencedora en la crisis interna de la banda tras la tregua de 2006.

Las pruebas genéticas a las que fue sometido tras su arresto dictaminaron su relación con el asesinato de dos guardias civiles, Fernando Trapero y Raúl Centeno, en diciembre de 2007 en Capbreton (Francia).

Carrera Sarobe ha sido sentenciado a dos cadenas perpetuas en Francia. La primera condena fue pronunciada el 25 de abril de 2013 por el asesinato de los guardias civiles.

La segunda condena a cadena perpetua fue ordenada por el Tribunal de lo Criminal de París, el 2 de diciembre de 2015, por la muerte el 16 de marzo de 2010 del policía francés Jean-Serge Nérin, considerado la última víctima mortal de la organización terrorista.