Todos los abogados que intervienen en el caso Nóos coinciden en que la próxima semana será clave para terminar de perfilar el acuerdo con la fiscalía Anticorrupción, ya que pretenden afrontar el juicio con un pacto cerrado, sobre todo tras la decisión de este viernes de la Audiencia. Y esta negociación interesa sobre todo a los dos principales protagonistas del caso Nóos, Urdangarin y Torres.

Aunque el fiscal señaló el viernes que no hay ningún pacto cerrado, otras fuentes aseguran que el acuerdo está más que perfilado y que en breve se dará a conocer, posiblemente poco antes de que se reanude el juicio, aunque podría hacerse público en cualquier momento de la vista.

Aunque en este proceso intervienen varias acusaciones, a los afectados les interesa por encima de todo llegar a un acuerdo con la fiscalía Anticorrupción. De hecho, la abogada Virginia López Negrete, del sindicato Manos Limpias, se ha cansado de anunciar que no se sentaría con ningún acusado para negociar un acuerdo. Quiere a toda costa que el juicio se celebre hasta el final y que se dicte la sentencia que se tenga que dictar, aunque sin un acuerdo previo.

Más allá de los años de cárcel que se establezcan, que en el caso de los principales acusados supondrá en cualquier caso su ingreso en prisión, la dificultad para llegar a un acuerdo definitivo es la cuestión económica. El fiscal quiere que Urdangarin y Torres, que fueron los que en definitiva se beneficiaron económicamente de esta trama, devuelvan el dinero. Pero también está dispuesto a aceptar una cierta flexibilidad. A los dos acusados les reclama que devuelva unos seis millones de euros, una cantidad que en estos momentos, salvo ayuda externa, es inalcanzable.

El exduque de Palma ya ha vendido todo su patrimonio personal y una vez pagadas las deudas que arrastraba, todo el dinero que le ha quedado lo ha entregado en el juzgado para afrontar futuras indemnizaciones. En la próxima semana se sabrá si estas cantidades son suficientes o la acusación se mostrará inflexible y exigirá que devuelva todo el dinero que obtuvo de las arcas públicas. Las defensas argumentan que los ingresos con dinero público no se discuten, pero quieren que se tenga en cuanta que hubo gastos en la organización de los eventos que encabezó el instituto Nóos y que habrá que descontarlos de la indemnización que se exige.

Los abogados conocen la contundencia que ha mostrado la Audiencia en los juicios de corrupción. En asuntos mucho más leves y con menos dinero, los tribunales han sido muy duros y no parece que ahora vaya a salirse de esta línea ya marcada. Cabe recordar que la Audiencia ha impuesto hasta ahora la pena de prisión más elevada que se recuerda en un caso de corrupción política, como fueron los 16 años de cárcel que está cumpliendo en estos momentos el exconseller del Govern, Josep Juan Cardona.

Los abogados señalan que la insistencia que puede mostrar la acusación popular tampoco es un tema que les preocupa en exceso. Recuerdan que ningún acusado está obligado a responder a las preguntas que le hagan y, por tanto, mantendrán silencio cuando les interrogue Virginia López Negrete.

Lo que está claro es que el fiscal nunca aceptará que Urdangarin o Torres eviten el ingreso en prisión, aunque está dispuesto a discutir los años de condena que deben cumplir.