El líder socialista, Pedro Sánchez, ha abogado hoy por agotar los plazos y respetar los procedimientos y ha considerado que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, debe ser el primero en optar a la investidura, y una vez que "fracase" él propondrá un Gobierno de cambio.

Será entonces cuando ha dicho que valorará la oferta que previamente le ha lanzado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que en su audiencia con el Rey ha llamado a formar un Gobierno de coalición en España con fuerzas de izquierda, en el que participen los socialistas del PSOE, Izquierda Unida y otros partidos.

En una rueda de prensa tras reunirse con el monarca, Iglesias anunció que está dispuesto a trabajar desde ya para la conformación de ese Gobierno, en el que sería vicepresidente, mientras que el socialista Pedro Sánchez ocuparía la Jefatura del Ejecutivo.

Ante esta propuesta, Sánchez ha respondido indicando su confianza en que podría entenderse con el líder de Podemos y poder formar un Gobierno "de progreso" si el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, fracasa en su investidura.

El líder socialista ha agradecido la oferta de pacto de Gobierno puesta encima de la mesa por Iglesias de formar Gobierno con el PSOE e Izquierda Unida, y ha subrayado que está dispuesto a hablar con él y con IU de "políticas" y después de las personas que podrían formar parte de un hipotético Gobierno tripartito.

En todo caso, ha insistido en que ahora es el turno de que Mariano Rajoy presente su investidura al Congreso y en que él tendrá la mano tenida "a izquierda y a derecha". Así, ha garantizado que hablará con Iglesias, pero también con Alberto Garzón, de IU; con Albert Rivera, líder de Ciudadanos, y con el resto de fuerzas políticas.

"Confío en que si Rajoy fracasa, podamos intentar un gobierno de progreso en España", ha afirmado, sin querer valorar expresamente la oferta de Iglesias. Sánchez ha remarcado que siempre ha querido trasladar a la opinión pública que los votantes de Podemos y el PSOE no entenderían que ambos partidos "no se entendiesen" y que por él "no va a quedar", pero ha hecho hincapié en que sea relación debe basarse "en la confianza".

Sánchez ha rechazado pronunciarse sobre si aceptaría que Iglesias fuera su vicepresidente, como ha propuesto el líder de Podemos, y ha insistido en que lo primero es hablar de políticas y después de "cómo se conforma ese gobierno".

Sánchez ha recalcado que el PP fue la primera fuerza en las elecciones y tiene "el derecho" e incluso "el deber y la obligación" de presentar su investidura en el Congreso de los Diputados. Por su parte, ha reiterado que los socialistas han decidido por "unanimidad" que el voto del PSOE debe ser negativo, a Rajoy y a cualquier otro candidato del PP que se presentara.

A partir de aquí, ha subrayado que si el presidente del Gobierno en funciones no logra formar gobierno, el PSOE va a responder a su "responsabilidad" y va a tratar de liderar el cambio, para lo que quiere tender la mano "a izquierda y a derecha".

Así, ha garantizado que, cuando llegue su momento, hablará con Iglesias, pero también con Alberto Garzón, de IU; con Albert Rivera, líder de Ciudadanos, y con el resto de formaciones políticas. Y a todos les ofrecerá los ocho grandes acuerdos que quiere impulsar desde La Moncloa.

"En democracia son fundamentales los plazos y los procedimientos y, en consecuencia, hoy tiene la palabra el señor Rajoy. Vamos a esperar a que el señor Rajoy presente su candidatura para ser investido y, si fracasa, el PSOE hará lo que le toca hacer", ha dicho.

Sánchez ha rechazado adelantar acontecimientos y esperar a los plazos que ha marcado, pero ha dejado abierta la posibilidad de un gobierno con Podemos. De hecho, ha dicho que siempre, desde el pasado 21 de diciembre, ha querido trasladar a la opinión pública que los votantes de Podemos y el PSOE "no entenderían" que ambos partidos no se entendieran.

Así, ha agradecido la oferta de Iglesias, de la que, según ha dicho, le ha "informado" el Rey. De hecho, ha ironizado con que ha entrado en Zarzuela "sin un gobierno" y cuando ha salido ya tenía "todos los ministros y ministras nombrados".

La oferta sopresa de Iglesias al PSOE

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha tomado este viernes la iniciativa y ha lanzado una oferta al PSOE e IU para formar un "gobierno del cambio" de coalición, con una representación "proporcional" de estas tres formaciones, en el que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, sería el presidente, y él mismo el vicepresidente.

LOS NOMBRES QUE PLANTEA PODEMOS PARA UN FUTURO GOBIERNO

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Asimismo, pide que se cree un 'Ministerio de la Plurinacionalidad', que deberían ocupar sus socios catalanes de En Comú, para abordar el debate territorial, así como que se garantice que determinadas áreas "fundamentales", como Economía, Defensa, Exteriores, e Interior y la Radio Televisión Española, "personifiquen el cambio", a través de "personas comprometidas" con el mismo.

Así lo ha asegurado en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Congreso de los Diputado tras reunirse con el Rey Felipe VI, la primera persona ajena a su formación a la que, según ha explicado, le ha trasladado esta propuesta de Gobierno, antes incluso que a los líderes de las dos formaciones con las que se propone formar Ejecutivo.

"Para evitar filtraciones he entendido que debía ser el Jefe del Estado la persona que conociera en primer lugar nuestra voluntad de formar un gobierno de cambio y de progreso", ha argumentado. Asimismo, ha añadido que su intención es llamar inmediatamente al líder del PSOE y al de IU, Alberto Garzón, para proponerles de su oferta. Este último, ya ha dado su visto bueno a la oferta.

Iglesias ha justificado su decisión -que contrasta con la que adoptaron en las pasadas elecciones autonómicas de no entrar en gobiernos que no lideraran--argumentando que "España no se puede permitir esperar" a que acaben los "juegos parlamentarios" y que, como en Podemos no se "fían" de las "buenas palabras", es necesario que "garanticen" con su presencia en el Consejo de Ministros que el gobierno que se forme es realmente "de cambio".

En este sentido, el líder de Podemos ha reconocido que no tiene "gran confianza" en "los aparatos del PSOE" y en ciertas "élites que los dominan", y ha destacado que ahora Sánchez tiene la ocasión de "demostrar quién manda" en su partido, y permitir que se imponga el sector "sensato" del partido frente a esas "élites".

No obstante, Iglesias ha asegurado que está seguro de que Pedro Sánchez "estará encantado" de dialogar, tras avisar, eso sí, de que en este momento "no caben medias tintas". "O se está con el cambio o con el inmovilismo y con el bloque", ha alertado.

Por su parte, ha asegurado que afrontan esta negociación sin "líneas rojas", ni siquiera el referéndum en Cataluña, según ha defendido este jueves. Esta postura contrasta con la que adoptó tras conocer los resultados de las elecciones generales, cuando aseguró que su formación y sus socios en Cataluña no podían renunciar a esta cuestión. Esta medida era además el principal escollo para iniciar una negociación con los socialistas.

Un Congreso muy fragmentado

En las elecciones legislativas del 20 de diciembre ninguna fuerza política obtuvo mayoría suficiente para formar gobierno en solitario, por lo que se necesitan acuerdos entre distintos partidos.

El más votado fue el Partido Popular (PP, de centroderecha), con 123 escaños, seguido por 90 del PSOE, Podemos (69) y los liberales de Ciudadanos (40), mientras que Izquierda Unida (IU) tuvo dos. La suma de PSOE, Podemos e IU da 161 diputados y la mayoría absoluta está fijada en 176, por lo que la propuesta de Iglesias incluye a otras fuerzas minoritarias.

Iglesias dijo que Felipe VI "ha estado en su lugar" y ha visto "razonable" su propuesta de coalición de izquierdas "a la vista del resultado de las elecciones".

Rajoy anunció ayer su deseo de intentar formar gobierno, pero carece de apoyos y, según dijo hoy Iglesias, "no se puede esperar "no se puede esperar a Rajoy" ni a los "juegos parlamentarios", aunque eso sí, también ha mostrado su desconfianza en los aparatos y las viejas élites del PSOE.