Junts pel Sí (JxSí) ha traspasado este lunes la presión a la CUP, al interpretar que el empate entre partidarios y contrarios a la investidura de Artur Mas en la asamblea no invalida la propuesta de acuerdo que se le formuló la semana pasada.

Después de que este domingo los dos cabezas visibles de la CUP en el Parlament, Antonio Baños y Anna Gabriel, instaran a JxSí a mejorar su oferta para propiciar un acuerdo, el grupo que integra a CDC, ERC e independientes ha dado a entender que la pelota sigue en el tejado de la formación anticapitalista porque su asamblea no resolvió nada.

"No habrá nuevas ofertas, porque ya las hicimos", ha explicado Raül Romeva, uno de los principales negociadores de JxSí, después de la reunión de su grupo parlamentario.

Romeva ha afirmado que JxSí no modificará la propuesta negociada en los últimos meses y "esperará" a que la CUP deshaga el "empate" registrado en su asamblea, que "no invalida" una oferta que incluía una hoja de ruta hacia la independencia, un plan de choque social, además de la investidura de Mas.

Precisamente el secretariado nacional de la CUP está reunido esta noche para determinar cómo y quién podrá decidir la posición final de la formación ante la propuesta de acuerdo de JxSí.

La decisión final se tomará en una reunión del comité político de la CUP, integrado por una setentena de personas, junto con los diez diputados de la formación anticapitalista en el Parlament.

A primera hora de la tarde, Romeva se ha reunido con Baños y Gabriel en el Parlament, para trasladarles que no habrá nueva oferta de investidura, según fuentes conocedoras de la reunión.

Al salir de la reunión, Romeva ha declarado que para JxSí "no hay ningún cambio" porque se entiende que la CUP no se ha pronunciado ni a favor ni en contra de la propuesta de acuerdo que se le planteó la pasada semana para conseguir su apoyo a la investidura de Mas.

Por si acaso, la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlament han acordado este lunes reservar los días 4, 5 y 7 de enero para la posible celebración de un pleno de investidura si la CUP decide finalmente aceptar la propuesta de acuerdo de Junts pel Sí.

Mientras tanto, la indefinición de la CUP sobre la investidura de Mas ha avivado el debate interno en CDC sobre la conveniencia de un acuerdo con la formación anticapitalista y sobre las consecuencias de unas elecciones anticipadas en marzo.

El escenario de una investidura con el apoyo de la CUP que evite unos nuevos comicios es el que prefiere Mas y el grueso de la cúpula de Convergència, según diversas fuentes del partido consultadas por Efe, pese a que el malestar con los antisistema es más que notable.

Este lunes, no obstante, el número dos de CDC en el Congreso, Carles Campuzano, ha sugerido que JxSí busque a otros aliados para asegurarse la investidura de Mas o asuma unas elecciones en marzo.

Desde Madrid, el cabeza de lista de Democràcia i Llibertat en las elecciones generales del 20D, Francesc Homs, ha puntualizado que las palabras de Campuzano reflejan una "opinión personal" que no representa ni al conjunto de JxSí ni a CDC.

Desde la oposición, la presidenta del grupo parlamentario de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha exhortado a Mas a dar por acabada la negociación con la CUP, asumir que "su carrera política ha terminado" y dejar paso a unas nuevas elecciones en marzo.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha responsabilizado a Mas, y no a la CUP, de la situación política en Cataluña y le ha instado a rectificar su posición porque la presidencia de la Generalitat no puede ser objeto de una "subasta".

El portavoz del grupo parlamentario de Catalunya Sí Que Es Pot, Joan Coscubiela, ha afirmado que ve "más impensable que nunca" que la CUP invista a Mas como presidente de la Generalitat y "traicione" el resultado de su asamblea celebrada ayer en Sabadell (Barcelona).

El presidente del grupo parlamentario del PPC, Xavier García Albiol, ha pedido la convocatoria de unas nuevas elecciones, para que la CUP deje de "humillar" a Mas y de "rebajar la dignidad" de la presidencia de la Generalitat.

En paralelo, un sector de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) está promoviendo una consulta interna para impulsar una candidatura independentista unitaria de cara a unas eventuales elecciones catalanas en el mes de marzo si no prospera la investidura del presidente de la Generalitat.