El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha apuntado este jueves que ve al líder de Podemos, Pablo Iglesias, centrado en el "látigo" y el "sexo" y ha bromeado sobre estas 'advertencias' que hizo al presidente de la Generalitat, Artur Mas. "Me gusta practicar el sexo, pero el látigo no", ha dicho Sánchez, entre risas, cuando se le ha preguntado por su relación con el líder de la formación morada.

De esta manera, durante una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, Sánchez ha hecho chanza de los comentarios sexuales que se están cruzando en estos días, en el contexto de la campaña para las catalanas.

"Si quieren que le demos sexo a Mas, le vamos a dar látigo"

, manifestó el líder de Podemos en el transcurso de un acto celebrado este miércoles, contestando así al cabeza de lista de la candidatura independentista Junts pel Sí en Girona, Lluís Llach, quien previamente le recomendó que arreglase "con un psicólogo" sus "obsesiones sexuales" con el presidente catalán.

Sánchez ha aludido a estas palabras cuando se le ha preguntado por la relación que mantiene en la actualidad con el líder del partido morado, después del primer encuentro que tuvieron antes del verano.

"Es muy escasa, nos mensajeamos alguna vez por algunas cuestiones que hubo de acuerdos en algunos municipios", ha explicado, para después añadir, en un tono más distendido que Iglesias ahora "está con el látigo y hablando de sexo". "Por tanto yo prefiero hablar de otras cosas", ha apuntado, para después remachar entre risas: "Me gusta practicar el sexo, pero el látigo no".

Después, y a preguntas de los oyentes, que formulan cuestiones desconociendo quien será el destinatario, el líder del PSOE no ha querido responder a qué edad perdió la virginidad: "Paso palabra", se ha limitado a apuntar el líder de los socialistas.

En esta tanda de preguntas también ha desvelado que lleva un año y medio sin viajar en metro, exactamente desde que fue elegido secretario general del PSOE y, cuestionado por qué parte de su aspecto físico cambiaría, ha reconocido que, cuando era jugador de baloncesto, le hubiera gustado medir "cinco centímetros" más.