Sergio Morate, imputado por los delitos de asesinato de Marina Okarinska y Laura del Hoyo, ha salido a las 14.00 horas de los juzgados de Cuenca, hacia el centro penitenciario Madrid VII, de Estremera.

Durante toda la mañana, aproximadamente un centenar de vecinos y familiares de Laura y Marina han esperado la salida de Morate de los juzgados, que ha comparecido ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cuenca, Gonzalo Criado del Rey Tremps, después de su llegada a las 3.16 horas de la madrugada de hoy.

El juez ha decretado para Morate, que se ha acogido a su derecho a no declarar, prisión comunicada y sin fianza por ser el presunto autor de dos delitos de asesinato.

A las 14.00 horas, Morate ha salido en un coche camuflado de los juzgados de Cuenca, donde ha pasado poco más de once horas, por la misma puerta por la que entró esta madrugada y con la misma ropa -gorra incluida- con que ayer llegó de Rumanía.

A la salida, un centenar de vecinos han reclamado justicia y le han increpado al grito de "asesino", como ocurrió esta madrugada a su entrada a las dependencias judiciales, al tiempo que familiares y amigos de las víctimas se han acercado al vehículo.

Con el objetivo de que la salida del detenido se desarrollara sin incidentes, algo que así ha ocurrido, cinco furgones de Policía Nacional y una treintena de agentes antidisturbios han hecho un cordón policial, que ha mantenido a los vecinos en las aceras y ha permitido la circulación del coche camuflado con normalidad.

Morate llegó a los juzgados de Cuenca de madrugada, tras aterrizar en España procedente de Timisoara (Rumanía), donde fue entregado a la policía española por las autoridades rumanas y después de pasar 24 días en prisión preventiva.