El preso de ETA Iosu Uribetxebarria ha pedido hoy que "salga como salga" él del Hospital Donostia, en el que está ingresado aquejado de cáncer, "no se haga ninguna locura, en ningún sitio".

El recluso ha hecho llegar este mensaje, a través de su abogada, quien lo ha transmitido al periódico digital ´Naiz´. El preso ha asegurado que sólo lucha por su salud y que lo único que pide es "dignidad, nada más", al tiempo que ha agradecido el apoyo recibido.

"Los pasos que se han dado en los últimos meses y la situación que tenemos en Euskal Herria son muy positivos, los veo muy bien. Soy optimista con la situación política y con el proceso, vamos muy bien", ha manifestado el preso etarra, condenado por el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.

El Hospital Donostia ha confirmado hoy que la enfermedad que padece es irreversible, tras lo que Instituciones Penitenciarias ha anunciado que mañana adoptará una decisión sobre la concesión del tercer grado penitenciario.

El informe médico en torno a la situación del etarra Josu Uribetxebarria Bolinaga al que ha tenido acceso Europa Press, determina que en la "situación clínica en la que se encuentra" el secuestrador de Ortega Lara, "más de la mitad de los pacientes fallecen antes de los nueves meses y la probabilidad de supervivencia a los 12 meses estaría en torno al 10 por ciento". Dicho de otro modo, tiene un 90 por ciento de probabilidad de fallecer antes de un año.

"El pronóstico de este paciente es muy grave. Si nos basamos en literatura científica con la misma probabilidad el proceso es irreversible e incurable. En esta situación clínica, más de la mitad de los pacientes fallecen antes de los nueves meses y la probabilidad de supervivencia a los 12 meses estaría en torno al 10 por ciento", dice el documento elaborado este jueves por la Comisión médica de Osakidetza.

De este modo el preso supera el requisito marcado por Prisiones para iniciar su excarcelación, según una circular elaborada en el año 2000 a la que ha tenido acceso Europa Press y en la que se fijan los criterios para emitir un informe médico con el que iniciar un proceso de liberación de un preso por motivos de salud. En concreto, establece que un preso será excarcelado si, a pesar del tratamiento que recibe, su riesgo de muerte supera el 10 por ciento en el plazo de un año o el 50 por ciento en el plazo de cinco años.

Precisamente, esta circular fue redactada en el 11 de enero de 2000 por el actual secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste. El informe médico, a la hora de definir el pronóstico informa de que el etarra padece "metástasis múltiples del carcinoma renal a nivel de sistema nervioso central", "riesgo de complicación potencialmente letal a nivel de fosa posterior" y "nódulo pulmonar en lóbulo inferior derecho con hisptología".