El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, cree "correcta" la sentencia que condena a 10 años de cárcel al exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi por tratar de reconstruir la formación ilegalizada y está convencido de que "contribuye al avance hacia la paz" en el País Vasco.

Conde-Pumpido, en declaraciones a la cadena Ser recogidas por Efe, ha afirmado que este fallo "no introduce ninguna distorsión" en el proceso político vasco, rechazando la postura de Bildu y de la izquierda abertzale de que la condena a Otegi y al exlíder del sindicato LAB Rafael Díez Usabiaga es un obstáculo.

El fiscal general del Estado ha hecho hincapié en que se trata de una sentencia "jurídica, no política".

Ha dejado entrever que si ETA hubiese estado disuelta, la interpretación del tribunal de la Audiencia Nacional habría podido ser distinta en su dictamen.

En su opinión, es "indudable" que si Batasuna hubiese exigido a ETA su disolución, o la banda hubiera dejado las armas, "es posible que entonces pudiese haber una valoración y estar influida por ello.

"Pero como no se ha producido, desde el punto de vista jurídico ETA sigue constituyendo una amenaza permanente y sus dirigentes tienen que ser condenados", ha añadido.

Conde-Pumpido ha insistido en que una vez que ETA deje de existir, la imputación por cooperar con banda armada "pierde la trascendencia" y podría haber entonces medidas generosas con los condenados.

"En ese momento, el Gobierno que esté tomará las decisiones que le corresponda", se ha limitado a señalar.

Ha reconocido que "los tiempos políticos, los mediáticos y los jurídicos son distintos", pero ha matizado que los hechos que se le imputan a Otegi y Díez Usabiaga de refundar Batasuna en connivencia con ETA ocurrieron hace solo dos años.

"La responsabilidad penal en que hayan incurrido, el tribunal tiene que enjuiciarla y valorarla sin poder verse afectado por la situación del momento", ha sostenido.

Conde-Pumpido ha declarado que el final de la violencia llegará solo cuando los terroristas "sean plenamente conscientes de que son ellos los que están derrotados moral, legal y materialmente".

"Solo el rigor legal es el que ha llevado a ETA a esta situación agónica en la que se encuentra", ha apuntado.

Dívar: Todas las reclamaciones al Supremo sobre Otegi "pueden ser vistas"

El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, declaró hoy en París a propósito de un eventual recurso de la sentencia contra Arnaldo Otegi que "todas las reclamaciones pueden ser vistas" y que un juez tiene que tener en cuenta "todas las situaciones".

Preguntado sobre las apelaciones al contexto histórico y político en el País Vasco hechas al conocerse la sentencia a diez años de cárcel contra Otegi por pertenencia a ETA, mostró sin embargo su "prudencia" en el caso.

"El caso de Otegi es un caso susceptible todavía de ser recurrido y, por lo tanto, por prudencia yo no puedo hacer ninguna valoración", dijo Dívar, que participó en la capital francesa en el VII Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo.

"En estos momentos, la Audiencia Nacional, con las pruebas que ha tenido, ha pronunciado un acto de justicia en la resolución que ha adoptado", recordó el presidente del Supremo.

"Pero claro está que esta sentencia no es firme, puesto que es susceptible de ser apelada ante el Tribunal Supremo, o recurrida en casación para ser más correctos, lo cual será así", agregó a preguntas de la prensa española durante el congreso.

"En consecuencia, yo no puedo pronunciarme sobre ese acto posterior que puede producir el Tribunal Supremo por razones obvias", explicó.

"Lo que sí que sé es que en la Audiencia Nacional se hace justicia y en el Tribunal Supremo también, aunque después pueda haber situaciones en las que no coincidan los tribunales por circunstancias humanas, por aplicación de la ley, doctrinas, etc.", señaló.

Dívar indicó que "un juez tiene que tener en cuenta todas las situaciones, de un lado y de otro", y añadió: "cuando (un juez) busca una solución, cuando llega a una conclusión, aquí ya es distinto, tiene que entrar en juego su propia conciencia y el derecho".

Sobre si las apelaciones a la situación política actual pueden considerarse como presiones al Tribunal que preside, Dívar dijo a los periodistas: "la impresión están ustedes para hacerla (...). Yo lo único que tengo en estos momentos son convicciones".

"Y tengo la convicción de que el Tribunal Supremo antes, ahora y después, seguirá haciendo justicia y meditará los asuntos con toda reflexión y, por supuesto, hará de verdad lo que tiene que hacer".

"Muchas veces recibimos criticas, no voy a decir que injustas, a mí la crítica me estimula, la crítica negativa también, porque tengo que reconocer mis propias limitaciones humanas y muchas veces he podido equivocarme", señaló.

"Pero el tribunal que tengo el honor de presidir actúa con total honestidad y espero que en lo sucesivo lo siga haciendo así para bien de la justicia, el bien de los españoles y un bien superior, que es universal", añadió en alusión al congreso que se celebra hasta hoy en París.

"En este caso estamos en el séptimo Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo y esas víctimas sí que tienen derecho a toda clase de justicia", concluyó Dívar.