La Fiscalía de la Audiencia Nacional advierte de que la banda terrorista ETA mantiene "intacta" su estructura organizativa en los ámbitos militar, logístico y político, al tiempo que "sigue disponiendo de comandos en territorio español y francés que pueden actuar en cualquier momento en función de que su estrategia no surta los efectos deseados".

Así lo recoge la Memoria de actividades de 2010 presentada este jueves por la Fiscalía General del Estado con motivo de la Apertura del Año Judicial, que califica de "paso insuficiente" el alto el fuego permanente, general y verificable por la comunidad internacional que la organización terrorista decretó el pasado 10 de enero.

Aunque se pudiera "creer" que el grado de amenaza representado por ETA ha quedado "reducido notablemente", entre otras cosas porque 2010 se saldó "sin víctimas" en España, la Fiscalía pone de manifiesto que "el grado de amenaza que representa la pervivencia de su estructura operativa no deja de ser elevado".

En este sentido, recuerda que la banda está "todavía muy lejos de las demandas que la sociedad reclama", en referencia a su "disolución, la entrega de sus armas y la puesta a disposición de la Justicia de sus integrantes". También añade que tradicionalmente ETA ha venido supeditando el cese de su actividad a "la superación del denominado 'conflicto vasco'", lo que pasaría por la "aceptación" por parte del Estado de "un proceso de negociación" en el que la organización armada actuaría como "garante".

"Maquinaria terrorista engrasada"

La Fiscalía, que vincula el parón de la banda con las elecciones autonómicas que se celebraron en mayo pasado, destaca que pese a ese supuesto cese de actividades, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han desarticulado durante este año comandos como el Otazua, al que se incautaron en marzo pasado 200 kilos de explosivos y un buen número de armas.

En este sentido, destaca la "calculada ambigüedad" que utilizó la banda para definir el "carácter general" de su alto el fuego. "Parece evidente que el cese de actividades anunciado no comprenderá aquellas imprescindibles para un mínimo mantenimiento operativo de aquella organización terrorista y, por ello, la banda continuará realizando aquellas actuaciones que, sin demasiada trascendencia para la opinión pública, le permitan, al mismo tiempo, tener perfectamente engrasada su maquinaria terrorista para, en su caso, poder afrontar en el futuro la reanudación de su actividad violenta", dice.

En la misma línea, la Fiscalía recuerda que anteriores treguas fueron aprovechadas por ETA para llevar a cabo "procesos de reestructuración interna, de aumento de las medidas de seguridad y de potenciación de las estructuras logísticas y operativas con objeto de conseguir una mayor y mejor capacidad de actuación que posteriormente le permitieron continuar con su actividad violenta con una mayor intensidad".

En relación con el calificativo de "permanente" otorgado por la banda a su alto el fuego, el Ministerio Público recuerda que ese mismo término fue ya utilizado en su declaración de cese de actividades de 2006 y, entonces, "la anunciada permanencia quedó reducida a poco más de nueve meses sin atentados".

Similar número de detenidos, menos violencia callejera

Aunque en 2010 no se produjo ningún atentado terrorista en España, ya que el único perpetrado por ETA fue el que costó la vida en marzo de ese año al brigada de la Policía Nacional francesa Jean Serge Nerin, un total de 143 personas fueron detenidas por su vinculación con la banda terrorista, dos más que durante el año anterior. De ellos, 104 fueron arrestados en España y 39 fuera de nuestras fronteras.

En relación con los detenidos en España, 40 fueron imputados por pertenencia a ETA, 39 por participar en redes de apoyo, 12 por realizar actos de violencia callejera y 13 por actividades de enaltecimiento o amenazas.

La Memoria de la Fiscalía también revela que las acciones de terrorismo callejero se redujeron a la mitad en 2010 y en un 85 por ciento desde 2007, ya que el año pasado se contabilizaron un total de 37 en relación con las 75 de 2009, las 127 de 2008 o las 243 de 2007. Además, las acciones de enaltecimiento del terrorismo también descendieron un 20 por ciento, al haberse incoado 344 diligencias de investigación, 84 menos que en 2009.

En el conjunto del año, la Fiscalía de la Audiencia Nacional formuló 68 escritos de acusación contra 235 individuos, cifras muy superiores a las de 2009, durante el que se contabilizaron 40 acusaciones contra 111 personas. Además, se llevaron a cabo 54 juicios contra ETA y las organizaciones de su entorno que finalizaron en 56 sentencias contra 127 procesados, de los que 78 fueron condenados (un 62 por ciento) y 49 resultaron absueltos (un 38 por ciento).

El peligro del terrorismo islamista

Por otra parte, la Memoria de la Fiscalía la "alta probabilidad de ataques del terrorismo islamista contra intereses españoles en el exterior, sobre todo en el área afgano-paquistaní, territorio en el que podrían dirigirse contra las tropas españolas en Afganistán e intereses particulares y/o diplomáticos en Pakistán".

También existe riesgo "en el norte de África, donde podría incidir en intereses turísticos y/o diplomáticos, en el Oriente Medio, afectando a las tropas españolas desplegadas en Líbano y en la Península Arábiga".

La Fiscalía dice también que aunque "no se dispone de informaciones concretas que indiquen la inminente comisión de atentados terroristas (islamistas) en España", hay varios factores que hacen que el riesgo siga siendo elevado.

Entre ellos cita los comunicados de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) que "mencionan expresamente a España como uno de sus objetivos", la continua labor policial y judicial contra el terrorismo islamista, la numerosa "comunidad penitenciaria" relacionada con el yihadismo y la presencia de tropas españolas en Afganistán y Líbano.

La Memoria certifica la inactividad de los GRAPO y advierte del aumento de las acciones del independentismo radical gallego bajo las siglas "Resistencia Galega".