El PSOE ha decidido poner fecha de caducidad al uso de la energía nuclear en España y se comprometerá en su programa electoral a cerrar el último reactor en 2028, fecha en la que concluye la vida útil de las centrales más nuevas.

La responsable de economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez Piñero, ha avanzado este compromiso en rueda de prensa en la segunda jornada de la Conferencia política que celebra el partido para diseñar sus propuestas de cara a las elecciones del 20N.

Según ha explicado, durante el periodo de vida útil de las centrales se incrementará las exigencias a las plantas y los "test de estrés" a los que son sometidas para comprobar su resistencia, que se acentuarán según se acerquen a su final.

Todas las centrales se cerrarán al finalizar su vida útil y el último reactor será apagado en 2028, ha recalcado la dirigente socialista.

Junto a esta medida, el PSOE defenderá una reforma "gradual y profunda" del mercado eléctrico a través de una regulación mas adecuada del sistema de tarifas, que dé al mismo tiempo seguridad jurídica definitivamente al sector.

Rubalcaba se ha comprometido hoy a recoger en su programa electoral las listas desbloqueadas para los comicios generales, de manera que los ciudadanos marquen sus preferencias dentro de la candidatura de un partido político.

Rubalcaba no ha concretado la cifra exacta de candidatos que tendrían que marcar los ciudadanos, pero su idea es que pudiera ponerse en marcha para las elecciones generales de 2015 si se reforma la ley electoral, lo que requerirá la modificación de la Constitución y un acuerdo lo más amplio posible con el resto de las fuerzas políticas.

Se trata del conocido como "modelo preferencial", en virtud del cual los electores tendrían que marcar un determinado número de candidatos con independencia del orden establecido por cada fuerza, de tal manera que un nombre situado en puestos más abajo podría sacar más votos que el cabeza de lista designado por el partido.

Eso obligaría a las fuerzas políticas a ser "más cuidadosos" con sus listas electorales, interpretan desde el PSOE, porque en las circunscripciones provinciales que eligen a un número menor de diputados, el vuelco en el orden sería más perceptible y el candidato que encabezase la lista tendría menos posibilidades de salir.