El rey ha admitido hoy que España tendrá que hacer "bastantes" sacrificios en el futuro, en una breve declaración en la que también ha bromeado sobre su estado de salud.

Ha sido a su llegada al Congreso de los Diputados, donde hoy almuerza con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente de la Cámara Baja, José Bono, y representantes de altas instituciones del Estado.

Nada más salir de su vehículo oficial, ayudado por una muleta, y tras saludar a Bono, los periodistas le han preguntado cómo estaba: "muy mal, como veis", ha bromeado don Juan Carlos.

Seguidamente los informadores le han planteado si augura un futuro de sacrificios para España, a lo que el jefe del Estado ha asentido al tiempo que manifestaba: "bastantes, muchos".

El rey fue intervenido quirúrgicamente a principios de este mes de una rotura en el tendón de Aquiles del pie izquierdo y la recuperación le permite ya caminar, aunque ayudado por una muleta.

Antes de la llegada de don Juan Carlos, Bono ha recibido al jefe del Ejecutivo, así como al presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, al del Tribunal Supremo y del Consejo del Poder Judicial, Carlos Dívar, al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y al presidente del Senado, Javier Rojo.

Todos ellos asisten a una comida que según había explicado esta mañana el propio Bono se celebra cada mes y a la que el rey acude hoy por vez primera.

Durante el acto de la firma de la reforma constitucional celebrado ayer, el presidente del Congreso pidió al rey que asistiera a este almuerzo y, tras pensárselo, don Juan Carlos le llamó más tarde y le dijo: "si me invitas, voy".

Bono no ha querido ver este encuentro como una despedida, sino como un "hasta luego en lo que a las relaciones personales se refiere".

"Ni el presidente del Gobierno ni yo vamos a ser diputados" en la próxima legislatura, "pero no significa que nos digamos adiós, sino hasta siempre", ha recordado José Bono, quien ha insistido en el carácter cordial de este encuentro.